Hay recuerdos que merecen rememorar. Porque permiten reencuentros. Carla Álvarez lo tuvo claro. Y sabia Como mostrarlos. Luces, cámaras, acción.
Seguro que el director de cine Juan Antonio Bayona escuchó los mismos consejos. «No nos obsesionéis con hacer la peli de nuestras vidas». El mismo consejo que ha escuchado Carla Álvarez, vecina de Calafell.
Pero de momento Álvarez amasa otras recomendaciones de la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalunya (Escac) en la que estudia cinematografía. «Que no paremos de hacer cosas y que si sale cualquier cosa lo cojamos». Y en ello está Carla Álvarez.
«¿Os acordáis del hombre que vendía cocos en la playa?». También estaba en de los helados de cargaba una nevera de corcho. Al rico helado.
«Muchos de aquellos personajes ya no están. Muchos de aquellos detalles ya no están», lamenta Carla Álvarez, que graba un corto cinematográfico en la playa de Calafell. Con el nombre de Bajo el sol de España.
Todos los protagonistas son amateurs. Jovenes y veteranos. En la finca donde Carla paso muchos veranos. Historias que vivió y otras que le han explicado.
Álvarez lo define como «una comedia tirana española. Inspirada en la cotidianidad y en el costumbrismo español». Pero hay mucho de recuerdo. Cómo hemos cambiado. Todo ha cambiado.
Carla Álvarez estudia cinematografía en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalunya (Escac). Está en el tercer curso. El último. En esa escuela estudió Juan Antonio Bayona (La sociedad de la nieve, Lo imposible, El Orfanato, Un monstruo viene a verme, Jurassic World...).
¿Un reto estudiar donde lo hizo el reconocido director? «En la escuela Bayona siempre está presente como referente. Es un ejemplo, pero cada uno hemos de ser distintos», señala Carla Álvarez.
Por cierto, ¿lo de estudiar cine tiene salidas? «Las salidas son muy complicadas. Has de estar en el momento adecuado y con la persona que debías estar». ¿Dirección, producción, fotografía, sonido...? «A mí me gusta producción».
De momento dirige la película en Calafell en la que la protagonista no se entiende con la familia. La muerte del abuelo les ha hecho reencontrarse . Y recordar la infancia en las playas. Y como han cambiado.
La película estará acabada en unos nueve meses. ¿Y luego? «Para la escuela y moverla por la red, para que la gente vea lo que hacemos».
Pues quizá las redes han democratizado la creatividad. Ya no es un gurú quien decide lo que es bueno y malo, sino el público enganchado a la red. Pero eso también tiene un riesgo. ¿Vamos más cortados? «No es que hayamos perdido profundidad, es que ahora tenemos miedo a arriesgarnos y a opinar. Las redes pueden ser demoledoras», razona Carla.
De momento el proyecto en marcha es Bajo el sol de España que a pesar de su pretensión de comedia, encierra una reflexión de lo que hemos sido.
«Hay que dar voz, pero desde un punto de vista que a la gente le guste mirar. Has de tener mucha capacidad de escuchar y conocer a mucha gente y saber contar historias».