Director: Marc Webb
Intérpretes: Rachel Zegler, Gal Gadot, Andrew Burnap
Duración: 109 min
Género: Fantástico. Aventuras. Cuento. Brujería
El remake de la película Blancanieves llega este viernes a la gran pantalla de la mano del cineasta Marc Webb con polémica servida y críticas de los fans incondicionales del clásico. Basada en el primer largometraje animado de la compañía de Walt Disney en 1937, el film cuenta la historia de una joven que se ve obligada a huir de la reina, su madrastra, ya que esta siente celos de su belleza y planea acabar con su vida. A causa de toda la controversia, la película ha mantenido un perfil bajo de promoción.
Una piel no tan blanca
Todo comenzó en 2021, cuando Zegler, de raíces latinas, fue elegida para interpretar a Blancanieves. Esto fue considerado como «woke» por algunos aficionados y comentadores conservadores. «Sí soy Blancanieves, no estoy clareando mi piel para el papel», escribió Zegler, la actriz estadounidense con raíces colombianas y polacas, en una publicación que después fue borrada. Y la polémica creció cuando Zegler afirmó que la historia debía actualizarse porque, en la versión original, «el Príncipe Azul literalmente la acecha». En esta línea, la actriz también adelantó que la nueva Blancanieves «no será salvada por un príncipe ni soñará con el amor verdadero, sino que buscará convertirse en la líder que sabe que puede ser».
Mientras, el otro frente de críticas llega por los enanitos que acompañan en la tradicional historia y que en el remake ya no figuran en el título. El actor Peter Dinklage, quien padece acondroplastia, que causa enanismo, considera que «hay mucha hipocresía» por parte de los productores de Disney al retomar el cuento clásico de los hermanos Grimm. Dinklage –conocido especialmente por su papel en la serie Juego de Tronos– crítica el tipo de «progresismo» de los productores al pretender ser inclusivos con Zagler, pero por otro lado pensar que era una buena idea hacer una nueva cinta de una «historia retrógrada con siete enanos que viven en una cueva».
En respuesta a sus palabras, Disney emitió un comunicado en el que defendió que los cineastas de la nueva película querían un enfoque diferente con los enanitos. El resultado es que el estudio tomó la controvertida decisión de crear enanos generados con CGI (o seres mágicos, como los calificó) para evitar «los estereotipos de la película original». Pero esto tampoco ha convencido a todo el mundo y otros actores con enanismo han dicho que les hubiera gustado tener la oportunidad de interpretar los papeles. «La decisión de utilizar CGI es completamente absurda y discriminatoria en cierto sentido», señaló el artista Choon Tan al Daily Mail.
En plena vorágine del estreno, justamente estos días, la actriz israelí Gal Gadot, que interpreta a la reina-bruja Grimjhilde, ha recibido su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. La ceremonia, además, se vio ensombrecida por protestas entre manifestantes en favor de Palestina e Israel.