En el antiguo Egipto, el gato estaba asociado a la diosa Bastet, garante de la alegría y de la fertilidad. Quien matara a un felino era ajusticiado. Siglos después, en la Edad Media, poseer un gato negro acarreaba la pena de muerte. A favor y en contra. De Oriente a Europa, Stéphanie Hochet hilvana un sugerente elogio de los gatos acompañado por las palabras de Balzac, Maupassant, Simenon, Tennessee Williams, Burroughs o Amélie Nothomb.
¿El gato se comerá mis ojos?, le preguntan los niños a la directora de funerarias Caitlin Doughty. Esta y otras cuestiones sobre muerte y cadáveres que ella contesta en una combinación de ciencia, cultura e historia.
A Edgar Allan Poe le basta un gato negro para tejer una de sus historias más siniestras, publicada por primera vez en el Saturday Evening Post de Filadelfia en agosto de 1843.
En la cultura nipona, es manifiesta la devoción por lo gatuno. Cuenta la leyenda que maneki-neko trae riqueza cuando levanta su pata derecha y personas y felicidad cuando sube la izquierda. En aquel país, incluso los que no tienen mascotas disfrutan de su compañía en cafés e islas conocidas por su concentración de estos animales.
Kafka Tamura, uno de los personajes de Haruki Murakami, se va de casa al cumplir 15 años. En su periplo, coincide en una peculiar biblioteca con la misteriosa señora Saeki y con Satoru Nakata, quien tiene dificultades para comunicarse... salvo con los gatos.
El voluble filósofo felino de Soy un gato retrata sin piedad la burguesía Meiji, en una sátira descarnada, obra maestra de la literatura japonesa. Y Ella y su gato es la novelización de una de las primeras obras del prestigioso director de animación Makoto Shinkai. Cuatro historias engarzadas que giran en torno a mininos recogidos de la calle.
Tampoco faltan las estrellas de la gran pantalla. Jonesy, el gato de Alien, es el único que sobrevive, junto con Sigourney Weaver, al horror de la nave Nostromo. No podemos olvidarnos del felino de Desayuno con diamantes; del espeluznante Church, de Cementerio de animales, basada en la novela homónima de Stephen King, o del gato de Don Corleone, en manos de Marlon Brando.
1. Elogio del gato
Autora: Stéphanie Hochet
Editorial: Periférica
Traducción: Laura Salas Rodríguez
Del antiguo Egipto a la moderna Francia, he aquí un sugerente elogio de los gatos (con datos históricos que sorprenderán a más de un lector) acompañado por las palabras de Balzac, Poe, Maupassant, Soseki, Bulgákov, Eliot, Colette, Simenon, Tennessee Williams, Burroughs o Amélie Nothomb, entre muchos otros.
2. ¿El gato se comerá mis ojos?
Autora: Caitlin Doughty
Editorial: Capitán Swing
Cada día, la directora de funerarias Caitlin Doughty recibe montones de preguntas sobre la muerte. Las mejores son las de los niños: ¿qué le pasaría al cuerpo de un astronauta si lo empujaran desde un transbordador espacial?, ¿se hace uno caca al morir?, ¿puede celebrar la abuela un funeral vikingo? En estas páginas, Doughty combina sus conocimientos funerarios sobre el cuerpo y la intrigante historia que se esconde tras las ideas erróneas más comunes sobre los cadáveres para ofrecer respuestas objetivas, divertidas y sinceras a treinta y cinco preguntas peculiares planteadas por sus fans más jóvenes.
3. Soy un gato/Soc un gat
Autor: Natsume Soseki
Editorial castellano: Impedimenta
Editorial catalán: Navona
Traducción castellana: Yoko Ogihara/ Fernando Cordobés
Traducción catalana: Marta Moya
Soy un gato es una sátira descarnada de la burguesía Meiji. Dotada de un ingenio a prueba de bombas y de un humor sardónico, recorre las peripecias de un voluble filósofo gatuno que no se cansa de hacer los comentarios más incisivos sobre la disparatada tropa de seres humanos con la que le ha tocado convivir.
4. Kafka en la orilla
Autor: Haruki Murakami
Editorial: Tusquets
Traducción: Lourdes Porta
Kafka Tamura se va de casa el día en que cumple quince años. Sus pasos le llevarán al sur del país, a Takamatsu, donde encontrará refugio en una peculiar biblioteca y conocerá a la misteriosa señora Saeki. Si sobre la vida de Kafka se cierne la tragedia (en el sentido clásico), sobre la de Satoru Nakata ya se ha abatido: de niño, durante la Segunda Guerra Mundial, sufrió un extraño accidente del que salió con secuelas, sumido en una especie de olvido de sí, con dificultades para comunicarse... salvo con los gatos.
5. El gato negro
Autor: Edgar Allan Poe
Editorial: Alianza
Traducción: Doris Rolfe
El protagonista es un hombre dócil y bondadoso, le gustaban mucho los animales, al igual que a su esposa, lleva una vida hogareña, apacible con su gato llamado Plutón, hasta que el hombre empieza a dejarse arrastrar por la bebida. El alcohol lo vuelve irascible y en uno de sus accesos de furia acaba con la vida del animal al que ya había arrancado un ojo con un cortaplumas. Un segundo gato parecido a Plutón aparece en la taberna en que estaba bebiendo, e intenta redimirse llevándolo a su casa junto a su esposa.
6. Ella y su gato
Autor: Naruki Nagakawa
Editorial: Duomo
Traducción: Gabriel Álvarez
Ella y su gato supone la novelización de una de las primeras obras del prestigioso director de animación Makoto Shinkai. Son cuatro historias engarzadas que giran en torno a gatos recogidos de la calle, repletas del encanto y la belleza del mundo de este gran cineasta contemporáneo.
7. Miau, miau, miau, los gatos en el cine
Autor: Juan Luis Sánchez
Editorial: Diábolo
Miau, miau, miau. Los gatos en el cine es un recorrido por los gatos más relevantes del séptimo arte. Una obra repleta de maullidos, lametones y caricias que hará las delicias de los amantes del cine y de los adorables mininos.
