El Ayuntamiento de Vila-seca tiene ya plenas competencias en materia de Servicios Sociales, una de las áreas que a causa de la pandemia de la Covid-19 se ha vuelto más que primordial. Esto significa que las ayudas que procedan de fuera se debatirán directamente con la Generalitat y se desligará del Consell Comarcal del Tarragonès, que ya tiene muchos otros frentes a cubrir de localidades más pequeñas.
Ante esta nueva gestión 100% municipal y la necesidad de poder atender las demandas de la ciudadanía, cada vez más elevada a causa de la pandemia del coronavirus, se ha acelerado uno de los proyectos que ya estaban programados para la presente legislatura: crear una macroárea de servicios sociales en una nueva sede acorde a la importancia que se merece.
Este 2020, el Ayuntamiento adquirió la planta baja de un inmueble ubicado en la calle Major, que comprende los números 12 al 16. Se trata de un edificio que hace esquina con las calles Patró y Corredor del Virgili y tiene una superficie construida de 470 metros cuadrados.
«Las prestaciones sociales ya no son un departamento exclusivo de gestión de ayudas a la gente más necesitada de la ciudad. Ahora, todo tiene mayor interrelación: formación, trabajo...», explica el alcalde Pere Segura. «Por ello creemos necesario crear una área acorde con las necesidades de la población y donde la persona que entre a hacer una gestión pueda complenetarla con las que van ligadas a la misma».
Inversión para 2021
Ante la dimensión que tomaba este departamento, propulsado todavía más por la pandemia en la que todavía estamos inmersos, el local adquirido por el consistorio debe ponerse en marcha en la nueva sede lo antes posible y poder mejorar la agilidad burocrática de esta área municipal.
La licitación de las obras debe activarse este octubre, según las previsiones municipales, y una vez iniciado el proceso, la ejecución de las obras es cuestión de tiempo.
La sede actual es pequeña
«Actualmente, ya existe un local en el barrio de La Formiga. Es un espacio pequeño para su función. La intención es que se haga un traslado gradual a la nueva sede de la calle Major y desde allí crear el nuevo centro neurálgico del área», dice el alcalde, que todavía no han decidido qué pasará con la actual sede, en la avenida Verge de Montserrat. La memoria valorada de este proyecto supera los 400.000 euros y el objetivo es que la nueva sede ubicada en la calle Major esté operativa a lo largo de 2021, una vez terminada la reforma de estos bajos.
La atención de proximidad
La macroárea de Servicios Sociales no será la única externalización prevista para el próximo año en Vila-seca. Al lado mismo del Ayuntamiento, separadas las paredes por la anchura de la calle Font, se abrirá una oficina de atención ciudadana en un local de 165 metros cuadrados situado en los bajos de un inmueble de viviendas. La OAC sacará parte del trabajo que ahora está diseminado por el consistorio y facilitará la accesibilidad a todas las personas, además de habilitar espacio en el edificio consistorial para aquellas áreas que ahora casi trabajan demasiado apretujadas.
«El incremento de personal que requiere Vila-seca necesita espacio para poder desarrollar su labor. Así, tanto en la OAC como en el consistorio la plantilla trabajará en mejores condiciones», afirma Pere Segura.
La creación de la oficina de la OAC partirá d euna partida económica de 166.000 euros en la licitación que se activará en breve. Tanto estas dependencias como las de Serveis Socials serán en una única licitación con dos bloques. La empresa ganadora podrá hacer ambas obras.