El Pessebre de Sorra de La Pineda ya es historia. Después de un mes desde que se completó el conjunto escultórico, este jueves las máquinas de la brigada municipal han empezado a demoler las diferentes figuras y a cargar las más de 600 toneladas de arena que se han utilizado este año para almacenarla para el año que viene.
El pesebre ha pulverizado en su 25ª edición su récord de visitantes. Desde el pasado 1 de diciembre que se empezó a construir, la representación escultórica ha recibido en el Parc del Pinar de Perruquet a más de 270.000 personas. Un dato que multiplica por diez la cifra habitual de otros años, que rondaba entre las 25.000 y las 30.000 personas.
Desde el Ayuntamiento de Vila-seca explican que, en esta ocasión, el cálculo de visitantes es más preciso, ya que se realiza mediante el nuevo sensor que se ha instalado en el parque y que mide la afluencia de personas captando la señal de los teléfonos móviles.
Después de este multitudinario aniversario, desde el Patronat de Turisme ya piensan en la próxima edición, con la intención de mantener la dimensión que el pesebre ha adquirido este año. «La gente lo reclama y nuestra apuesta es seguir en esta línea, dinamizando el municipio e innovando la experiencia que ofrecemos», afirma la regidora de Turismo de Vila-seca, Lluïsa Clavé.