Nacieron el pasado verano del nido que eclosionó en la playa de Coma-ruga y ahora, cuando las tortugas han adquirido un tamaño y peso que garanticen su supervivencia ante los depredadores, han sido liberadas el mar en el mismo lugar.
A partir de ahora, las 24 tortugas de la especie Caretta caretta ya nadan libres.
Desde que salieron del huevo y hasta este lunes, cuando fueron liberadas, han permanecido en instalaciones del Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM), donde han estado atendidas hasta su liberación.
La reintroducción al medio natural debe facilitar la recuperación de la especie. Todas las tortugas liberadas llevan un microchip que permite hacer un seguimiento si el ejemplar ingresa en un centro de recuperación o con el tiempo regresa a la misma playa para hacer un nido.
De las 24 crías, 12 nacieron por incubación natural y el resto artificial, ya que los voluntarios del CRAM recogen los huevos para ser llevados a incubadoras con el objetivo de garantizar la eclosión.
Solamente una de cada 1.000 tortugas marinas que nacen llegan a la edad adulta. Los primeros días de su nacimiento son los más vulnerables.
La pasada temporada hubo en Catalunya diez nidos, duplicando los de 2021 y destaca que fue la primera vez que hubo en las tres provincias litorales.
Ahora es temporada de nidificación y la colaboración ciudadana es esencial para detectar nidos. En caso de detectar la posible presencia debe avisarse al 112.
Los nidos quedan enterrados y no son fáciles de ver, pero sí es más evidente el rastro de huellas que deja la tortuga.
