Alrededor de 300 vecinos del Baix Gaià, llegados de Torredembarra, Creixell y Altafulla, cortaron ayer la rotonda de la N-340 que da acceso a la localidad para exigir que se abra la misma con total normalidad. La protesta se inició a las 6 en punto de la tarde y finalizó dos horas después. De inicio, la Policía Local se encargó de coger posiciones, cerrando el paso para que no se pudiera acceder a la rotonda desde el municipio. Luego llegarían varios vehículos de los Mossos que, inicialmente, se instalaron al pie de la rampa que da acceso a la rotonda desde la N-340.
Mientras iban concentrándose personas en el punto de reunión. En el punto álgido de la misma, los manifestantes acabaron gritando y haciendo valer sus silbatos para hacer oír. «Obriu la rotonda» coreaban en referencia a las barreras de hormigón instaladas en el lugar. La medida tomada por Fomento en agosto de 2018 con el objetivo de evitar el colapso circulatorio en la rotonda cuando entrara en vigor la obligatoriedad de los camiones por la AP-7 con bonificaciones.
Y si entonces quisieron evitar el colapso, ayer hubo momentos de caos. Porque mientras los vehículos que circulaban por la rotonda en dirección a Tarragona lograban pasar en intervalos cada cinco minutos, no sucedía lo mismo con los que procedían desde Tarragona. Estos sólo consiguieron superar la rotonda en una primera tanda y previa mediación de un mando de los Mossos, que logró convencer a los manifestantes de ello. Luego, se cerró al tráfico y ya fue imposible para los conductores.
La protesta fue organizada desde la Associació de Veïns Brises del Mar, que son los grandes afectados de la iniciativa de Fomento dado que tienen que dar un rodeo de 2,2 kilómetros si quieren ir a Torredembarra o Altafulla. La problemática se agrava cuando los vehículos que vienen de Tarragona y que salen de la autopista se ven obligados a salir de la rotonda y coger la primera salida hacia N-340 en dirección a Tarragona. Mientras, quienes quieren ir hacia Torredembarra o volver a entrar en la autopista deben volver por la N-340 en sentido a Barcelona hasta llegar a la rotonda de acceso a Torredembarra.
Momento tenso
Casi un lío tan grande como el que se organizó ayer tarde durante la protesta. Y, entre tanto, un mando de los Mossos trataba de conversar con los afectados y de pedirles que permitieran la circulación. Un manifestante le espetó: ¡No nos movemos! ¡Que vengan los ARROs!», a lo que el mosso le respondió: «si ustedes no son violentos, no vendrán». Finalmente, llegaron cuatro furgonetas de los ARROs como medida precautoria y porque se calentó el ambiente entre un sector de los manifestantes y algún conductor que quiso hacer caso omiso a la protesta y a punto estuvo de ocasionar un incidente serio que. Terminó viéndose rodeado por manifestantes y, cinco minutos después, le dieron paso para que se fuera. «Esto es una manifestación de chichinabo» murmuraba uno de los presentes al tiempo que alguien gritaba: «que vayan a dar la vuelta al quinto pino», refiriéndose a los conductores.
Fue una tarde de colas, caos, colapso y momentos de tensión. Veremos qué pasa en la siguiente protesta: el próximo viernes.