Una tortuga careta desovó en la playa de Coma-ruga en la madrugada de este domingo. Sobre la una de la madrugada un vecino que rastreaba la zona con un detector de metales observó como la tortuga salía del mar, excavaba en la arena y realizaba la puesta.
El vecino avisó a la Policía Local y se alertó a la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) que acudió a la playa.
Los miembros del CRAM pudieron colocar un geolocalizador al animal antes de que regresase al mar ya sobre las tres de la madrugada.
De manera inmediata se balizó la zona de la puesta para proteger a los huevos de la que es una especie en situación vulnerable. La tortuga puso 119 huevos.
Una veintena fueron retirados por el CRAM para llevarlos a incubadoras con el objetivo de intentar asegurar la eclosión. El resto permanecen en el nido cubiertos por la arena.
Deberá coordinarse una acción de vigilancia de 24 horas al día durante unos dos meses
La tortuga careta es una especie protegida y ahora el objetivo es garantizar la preservación del nido hasta el nacimiento de las crías, lo que puede alargarse unos dos meses en los que será necesario establecer una vigilancia permanente del nido.
Policía Local de El Vendrell, agentes rurales y miembros del Grup d’Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans (Gepec) acudieron a la zona parea delimitar la puesta y coordinar los trabajos que deben garantizar la protección de la puesta y que tenga éxito la eclosión de los huevos.
Para ello es necesario delimitar la zona para evitar que los bañistas la pisen ya que está en la arena, cerca de la orilla en una tramo muy concurrido durante la temporada estival. También debe protegerse de perros, gatos y de aves que pueden buscar los huevos para alimentarse.
Esa situación exige una vigilancia permanente de 24 horas al día. En puestas similares en playas urbanas se suelen organizar acciones de voluntariado para establecer turnos de custodia.
El Gepec, conjuntamente con los agentes rurales y la Policía Local, iniciaron la coordinación para la vigilancia del nido.
También es necesaria la concienciación ciudadana para respetar la puesta. Los huevos no son visibles. Permanecen bajo la arena ya que lo que ahora necesitan es calor para seguir con su proceso vital.
