La gran cantidad de animales que acogen muestra la irresponsabilidad de una sociedad empecinada en tener mascotas sin ningún criterio más allá del de las modas sin sentido. Tortugas, serpientes, iguanas y camaleones originarios de otras partes del mundo pero que en algún momento alguien consideró que tenerlos en casa era algo singular.
Calafell ha activado el Centre de Recerca i Educació Ambiental (CREAC) que atiende y recupera animales que en muchos casos se han escapado o han sido abandonados cuando quienes se encapricharon con ellos se han cansado al comprobar que no pueden atenderlos.
«Son animales que necesitan luz ultravioleta, temperatura y humedades específicas y condiciones que muchos no prevén a la hora de comprarlos. También necesitan un seguimiento veterinario que no se cumple», explica Dani Fernández, director de CREAC.
A lo que se añade que la demanda de especies exóticas genera el tráfico ilegal de estas especies que provocan miles de muertes entre los ejemplares.
El Centre de Recerca i Educació Ambiental de Calafell, pionero en la demarcación, es una posibilidad para estos animales,
Además de la recuperación, el centro, instalado en la antigua biblioteca de Segur de Calafell, pretende impulsar el conocimiento de la biodiversidad y el medio ambiente. Una tarea pedagógica necesaria. «Mostrar todas las problemáticas con las que nos hemos encontrado para no volver a cometer los mismos errores».
Hace un mes que el centro funciona y ya acoge a unos sesenta animales aunque tiene capacidad para 600. También cuenta con autorización de la Generalitat para la recogida de serpientes venenosas que son decomisadas porque los propietarios las tienen de manera ilegal.
Además de atender a los animales de especies exóticas el CREAC atiende a llamadas de vecinos que avisan porque ha entrado algún animal a su propiedad y que ni agentes rurales ni Policía Local asumían el trabajo de la retirada. Ahora los recogerá el centro y en función de la especie determinará si se lo queda o si lo deriva a otra instalación o os libera en su habitat natural.
El centro impulsa investigaciones científicas de un ámbito internacional. El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos señala que las investigaciones permitirán dar a conocer el nombre de Calafell y la llegada de científicos.
El Ayuntamiento ha destinado 30.000 euros para acondicionar la antigua biblioteca que estaba sin uso desde 2019 cuando se trasladó al puerto de Segur. Ese antiguo equipamiento también había sido la escuela del núcleo.
