Un hallazgo en Calafell obliga a modificar el mapa arqueológico europeo

La Cova Foradada sería el punto de convivencia más al sur de Europa

17 mayo 2019 17:49 | Actualizado a 19 mayo 2019 15:19
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Los restos hallados en una intervención arqueológica en la Cova Foradada de Calafell, modifican el mapa arqueológico de Europa.
En la Cova Foradada, una cavidad de 30 m2, los investigadores del Seminari d’Estudis i Recerques Prehistòriques de la Universitat de Barcelona han encontrado lo que serían herramientas de caza con una antigüedad de 40.000 años.   Son las muestras de la cultura châtelperroniana que se han localizado más al sur de Europa.

Los restos explicarían una mayor expansión de la cultura Neandertal, ya que este tipo de vestigios sólo se habían encontrado en los Pirineos y la costa cantábrica. 

Convencia
Los arqueólogos han encontrado ocho piezas de sílex con las características del châtelperroniano, que servirían para cortar. También han localizado herramientas de piedra y cuerno del  periodo Homo sapiens de hace 38.000 años. 

El hallazgo mostraría que los últimos neandertales y los primeros homo sapiens usaron la cueva para actividades de caza y refugio con estancias cortas. El resto del tiempo estaría habitada por carnívoros como la hiena, o zorros.

No fue aniquilada

Neandertal y Homo sapiens surgieron de África. El Neandertal llegó antes a Europa y se asentó.  El Sapiens, además, lo hizo por Asia y América. Durante años se creyó que el Homo Sapiens aniquiló al Neandertal, pero esos vestigios de convivencia hacen creer que la especie desapareció al no adaptarse a los cambios climáticos. No sólo convivieron, sino que un 2% de nuestro ADN tendría origen Neandertal.

Calafell pasaría a ser la nueva frontera con ambas especies de homínidos.  El arqueólogo municipal, Josep Pou, señala que el descubrimiento desplaza la frontera que en el sur de Europa se creía en los pirineos. Alarga la zona de contacto hasta el Ebre, aunque entre Calafell y el río no hay evidencias materiales de esa convivencia. Los grandes ríos eran barreras que determinaban fronteras. La arqueología considera que los neandertales llegaron a Gribraltar.

El hallazgo que ha permitido desplazar la zona de convivencia es por la manera de tallar una piedra para hacer un elemento cortante. Está golpeada con las técnicas que empleaban los neandertales, pero a imitación de como lo hacían los sapiens.

En las últimas décadas en la Cova Foradada se han realizado intervenciones que han sorprendido a los historiadores.
En 2014 se encontraron restos del paleolítico superior, de hace entre 30.000 y 14.000 años. Eran elementos óseos de lo que sería una pantera de las nieves, hienas o bóvidos. Era la primera vez que se encontraba este tipo de vestigios más al sur del Llobregat. Son elementos de un periodo de transición entre el paleolítico medio y el superior.  

El yacimiento comenzó a excavarse por un sepulcro colectivo de final del Neolítico. Aportó información de las fases más antiguas del paleolítico superior, de entre 30.000 y 40.000 años, poco conocida en Catalunya y que coincide con la llegada del Homo sapiens a Europa y la desaparición de los neandertales.

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