El Club de Golf Bonmont, en Mont-roig del Camp, podría estar cerca de recuperar el esplendor perdido después de un tiempo completamente abandonado. El césped quemado, los árboles muertos y la maleza hace tiempo que sustituyen al verde que reinaba en este campo de golf que en su día fue un referente en la provincia. Ahora, la Seguridad Social ha subastado los terrenos y la casa club, una propiedad que habría adquirido el Grupo Empresarial Costa.
Esta compañía, con sede en Zaragoza, se dedica al sector de la alimentación, pero cuenta con varias matrices en otros campos y ya gestiona dos hoteles en el Pirineo aragonés. Este mismo año, coincidiendo con la celebración de la subasta del campo de golf de Bonmont, ha fundado la sociedad Bongolf Real Estate, que podría servir para gestionar estas instalaciones. El Diari se ha puesto en contacto con la empresa para conocer sus intenciones, pero no ha obtenido respuesta.
La subasta que abrió la Seguridad Social el pasado mes de mayo partía de un importe de casi 2,8 millones de euros. Además, la nueva propiedad deberá asumir las cargas que arrastraba el club, por encima del millón de euros, en buena parte por las nóminas que se deben a los antiguos empleados.
La subasta del club incluye una superficie total de 77 hectáreas, donde se incluyen los terrenos del campo de golf, además de la casa club y las instalaciones deportivas. Sin embargo, se excluye el hotel de lujo anexo, que se subastará mediante otro proceso.
Aun así, antes de reabrir el campo de golf, el nuevo propietario tendrá que ejecutar una importante inyección económica para poner al día las instalaciones. Más allá de un importante lavado de cara, el club requiere la construcción de una estación depuradora de aguas, así como renovar todo el sistema de riego y replantar completamente los campos.
El Club de Golf Bonmont Terres Noves fue fundado en 1990 por el suizo Henri-Ferdinand Lavanchy. El campo de golf fue diseñado por uno de los arquitectos de golf más importantes del mundo, Robert Trent Jones Jr, quien usó los contornos naturales del paisaje para crear los 18 hoyos del campo. A principios de siglo, vivió su época dorada y se convirtió en uno de los espacios de ocio y gastronómicos de referencia en la provincia.
