Unos golpes y unos gritos inundaron el pasillo de la primera planta de un bloque de pisos de la calle Valls de Salou, en plena zona turÃstica de la ciudad y a poca distancia de la playa dels Capellas. Un mÃnimo de cinco personas intentaban sin éxito acceder a una vivienda, propiedad de una entidad bancaria. No habÃa manera. La puerta antiocupación instalada recientemente –el material de las obras aún sigue en el fondo del pasillo– impedÃa a estas personas acceder al piso y su desesperación iba en aumento por la eficacia de la medida.
Los golpes continuados a la plancha metálica alertaron a los vecinos el miércoles por la noche, que llamaron a la PolicÃa Local poco antes de las diez. TemÃan que se produjera una desgracia con esos golpes continuados.
El vecino que llamó a la comisarÃa explicaba a la operadora que unos okupas querÃan acceder a un piso de la primera planta del número 19 de la calle Valls. No era gente extraña en la escalera, porque de hecho ya vivÃa en la misma vivienda desde hacÃa años, pero al cambiarles la puerta ahora no podÃan entrar en él. Según se supo después, la okupación llevaba un mÃnimo de cuatro años sin que nadie hubiera conseguido un desalojo pacÃfico de esta vivienda.
No hay delito
Acudieron tres patrullas (seis agentes) de la PolicÃa Local de Salou ante el temor de que el enfado de los okupas de origen marroquà pudiera ocasionar problemas en el rellano o con el resto de la comunidad de vecinos.
Al llegar al rellano de la primera planta –el inmueble tiene cinco alturas y unos bajos comerciales– se encontraron a cinco personas mayores de edad y les pidieron la documentación para identificarlas.
Cuatro de los cinco tienen antecedentes por diferentes delitos, según ha podido saber el Diari: lesiones, violencia familiar, coacciones, defraudación de fluido eléctrico, seguridad vial, amenazas... Aunque ninguno de ellos tiene actualmente nada pendiente. Uno de los participantes en la reapertura de este piso no tenÃa ningún antecedente policial.
Los cinco okupas explicaron a los agentes salouenses que se habÃan marchado de vacaciones y que al volver se habÃan encontrado con la casa cerrada con esta puerta blindada pensada para que no se pueda abrir si no se tiene la llave.
Explicaron a los policÃas que los golpes que habÃan oÃdo los vecinos eran debidos a que intentaban abrir sin éxito y recoger sus pertenencias que no se habÃan llevado en su viaje hacia Marruecos. No querÃan problemas, sólo recuperar lo que era suyo. Fuentes policiales explicaron que los cinco hombres identificados no causaron ningún tipo de problema en el edificio y se fueron del lugar sin las pertenencias, que están dentro de este piso.
Esta familia marroquà okupa llevaba viviendo en este piso un mÃnimo de cuatro años, han explicado diferentes fuentes, y al volver de su paÃs, el marido junto con otros cuatro amigos habÃan intentado abrir la puerta sin éxito.
Aunque hubo un amplio despliegue policial en este edificio de la calle Valls, a ninguno de los cinco hombres identificados se les imputa delito alguno, puesto que no hay daños en la puerta ni en la pared (delito patrimonial), ni hubo altercado ni enfrentamento con los policÃas (atentado contra la autoridad).
Fuentes policiales reconocen que la vivienda es del banco y que las pertenencias interiores se quedarán allà salvo que el titular las quiera sacar. Las mismas fuentes desconocen dónde han pasado la noche tras perder el techo que tenÃan en Salou.
Un banco sella un piso de Salou al marcharse los okupas de vacaciones
La familia, de nacionalidad marroquÃ, se fue hace unos dÃas a su paÃs y al volver vio que la puerta era infranqueable. El ruido por intentar entrar alertó a los vecinos y a la PolicÃa Local
19 mayo 2017 15:58 |
Actualizado a 02 junio 2017 10:39

Imagen del bloque de pisos donde habitaba esta familia antes de marcharse de vacaciones. FOTO:ALBA MARINÉ FOTO:A.MARINÉ

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