Desde Santa Coloma de Queralt hasta Tamarit, siguiendo el curso del río Gaià. Es el recorrido que hacen una cuarentena de personas durante tres días en el marco de la XV Marcha de las Tierras de Gaià. Según la organización, el objetivo es defender el caudal ecológico del río y reivindicar su patrimonio natural, además de fortalecer el sentimiento de pertenencia entre territorios de la misma cuenca hidrográfica.
Tras las últimas lluvias, los integrantes de la marcha apuntan a que algunos tramos del río se han visto beneficiados, si bien alertan de que la sequía ha generado algunos problemas técnicos a la hora de evacuar el caudal ambiental desde la presa del Gaià . La previsión de los participantes es llegar a la desembocadura del río este domingo por la tarde.
En la tercera y última etapa de la XV Marxa de las Terres del Gaià, los participantes han recorrido el tramo final del río Gaià, entre Salomó y Tamarit. Algunos de los integrantes de la marcha, sin embargo, llevan tres días ininterrumpidos siguiendo el curso del río, en una iniciativa que busca dar a conocer el patrimonio tanto natural como histórico asociado a este entorno.
La iniciativa nació hace quince años, con una vertiente más reivindicativa; el pedir un caudal ambiental variable para garantizar la supervivencia de la biodiversidad de la zona. Una vez conseguido, la marcha se ha mantenido a lo largo de los años para defenderlo y reivindicar su importancia.
Como es habitual, la marcha se ha dividido en tramos de unos veinte kilómetros cada uno, desde el nacimiento del río en Santa Coloma de Queralt (Cuenca de Barberà) hasta Tamarit (Tarragonès), donde desemboca. A lo largo del trayecto, la cuarentena de personas que toma parte puede observar el estado del río Gaià.
«En general, da la sensación de que el río está más seco, con menos capital y con zonas más perdidas», ha lamentado Pedro Ferré, un vecino de Tarragona conocedor de la zona que este domingo se ha estrenado en la XV Marcha de las Tierras del Gaià.
Las últimas lluvias, según ha apuntado Vicent Collado, miembro de la asociación medioambiental la Sínia, han favorecido especialmente en el tramo alto. Se trata de una zona entre Querol y Pontils, donde la sequía estaba empezando a provocar desconexiones puntuales de agua superficial. Sin embargo, la falta continuada de lluvias ha comportado problemas puntuales en la presa del Gaià, donde se complica el desembalse de agua.
Una marcha para estrechar vínculos territoriales
Más allá de la cuestión medioambiental, la organización también plantea la marcha como un nexo de unión entre las tres comarcas por las que atraviesa el río Gaià. Así, pretende fortalecer el sentimiento de pertenencia entre territorios que comparten una misma cuenca hidrográfica. «Es una forma de unirnos cabecera y el final del río, donde hay realidades muy diferentes», ha destacado el alcalde de Salomó, desde donde este domingo se ha iniciado la última etapa de la marcha.
A la espera de los resultados de un estudio encargado por la ACA
Desde la asociación La Sínia se muestran expectantes por los resultados de un estudio que analiza la viabilidad de la deconstrucción del embalse del Gaià encargado por la Agència Catalana d’Aigua (ACA).
El coordinador de la entidad Héctor Hernández, ha afirmado que este proyecto podría facilitar la integración paisajística de un embalse «sobredimensionado» y garantizar la conexión de la fauna acuática, con la creación de un canal fluvial para recuperar la naturalidad llena del río. Se trata de un estudio que la entidad prevé tener sus conclusiones a finales de este 2024 ya partir de aquí, se pueda valorar tanto el impacto social y económico que podría tener el proyecto.
