El Ayuntamiento de Torredembarra cierra hoy el periodo de admisiones para las personas que quieran formar parte del primer plan de ocupación municipal. Un proyecto laboral pensado para los vecinos con dificultades económicas y que a pesar de que la etapa más dura de la pandemia parece que está ya muy lejos, todavía arrastra secuelas laborales importantes.
El plan de ocupación municipal pretendía ser una realidad en 2021, lo reconoció el alcalde Eduard Rovira en la presentación de los presupuestos de 2022, pero varios factores alteraron las previsiones políticas (era un acuerdo entre ERC y PSC) y lo han retrasado hasta ahora.
Las bases de publicaron hace diez días para informar de la oferta laboral pública. Se trata de ocho plazas, de las cuales seis están pensadas en servicios varios (trabajos de la brigada, playas, montaje de instalaciones, cuidados en el cementerio o trabajos relacionados con el medioambiente) y las otras dos son específicas en labores de pintura.
El equipo de gobierno torrense incluyó la partida en los presupuestos y una vez aprobados se activó el plan de ocupación. Hasta el viernes no se conocerá el número de candidatos potenciales y a partir de ahí, se hará una selección para ocupar las 8 plazas convocadas. El contrato de los seleccionados será por un plazo de seis meses y el dinero municipal que se invierte es de 129.000 euros.
El proceso de selección consistirá en una entrevista y la valoración de méritos acreditados documentalmente. Se tendrá en cuenta el tiempo en situación de paro, la pertenencia a colectivos específicos o prioritarios (personas con discapacidad física o psíquica, mayores de 45 años, menores de 30 años y víctimas de violencia de género), el tiempo de empadronamiento ininterrumpido y disponer de carnet de conducir B en vigor.
En función de como transcurra este primer plan, la idea del gobierno es generar planes municipales en los próximos años sabiendo de la capacidad económica disponible para ello en cada ejercicio.
Eduard Rovira, explicaba que se trata del primer plan que ponemos en marcha y que la iniciativa surgió en la negociación del presupuesto del 2021 con el grupo del PSC. En este sentido, comentó que habitualmente el Ayuntamiento solicita subvenciones para incorporar personal de los planes de ocupación promovidos por otras instituciones como la Generalitat o la Diputació y que esta vez se ha decidido dar un paso más y promover un plan propio para intensificar la ayuda a personas paradas del municipio y que posiblemente su situación se ha visto agravada por la pandemia de la Covid-19.
Paralelamente a este primer plan municipal, y como recordaba el alcalde, se está ofertando también plazas en función de las ayudas públicas que se convocan, tanto desde el Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC) como de la Diputació.
Seis plazas ya activadas
En la actualidad el consistorio tiene personas trabajando gracias a estas plazas ofertadas de otras administraciones. Plazas que están diseñadas para colectivos específicos (menores de 30 años, mayores de 50, mujeres...).
Se trata de seis personas que se incorporaron el pasado día 14 dentro de una nueva edición del Programa Treball i Formació subvencionado por el SOC y el Fondo Social Europeo, como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia de Covid-19, con un importe total de 141.200,64 euros y una duración de un año.
Las líneas de actuación en que se han incorporado estas seis personas son por una parte mayores de 52 años o más que están en situación de paro inscritas como demandantes de ocupación no ocupadas. En este apartado, se han contratado a tres personas con perfil de periodista, dinamizadora juvenil y auxiliar administrativa. Y por otro lado, las otras tres plazas son para personas en paro y sin ayudas. Tienen perfil de auxiliares administrativas.
El programa Treball i Formació tiene como objetivo la mejora de la empleabilidad de las personas trabajadoras, especialmente las que tienen más dificultades de acceso al mercado laboral, por medio de actuaciones de contratación laboral de 12 meses, a jornada completa.