La Ley de Protección de los Animales en Catalunya establece que el control de las colonias de gatos en el espacio urbano es una responsabilidad de los ayuntamientos. El control de estos animales permite tener un censo aproximado de los que habitan nuestras calles y responde a razones de salubridad, reproducción incontrolada, así como al propio bienestar de los gatos callejeros. Una competencia que, en muchos casos, los consistorios delegan en asociaciones protectoras de animales.
En Torredembarra, esta labor la lleva a cabo la asociación Torrecat, que nació en 2010 y que hoy cuenta con un total de 119 socios activos. En este tiempo, los voluntarios y voluntarias de la entidad han conseguido identificar y controlar un total de 49 colonias en las que viven unos 600 gatos. Además de alimentarlos y hacer un seguimiento del estado físico de los animales y el entorno en el que habitan, la labor principal de la entidad es la de esterilizar a los gatos y gatas en edad adulta siguiendo el método CER: Capturar, Esterilizar y Retornar. Entre 2020 y 2021, se han conseguido esterilizar 400 gatos y, en lo que llevamos de año, ya se han intervenido otros 35 ejemplares. Desde Torrecat calculan que alrededor del 90% de los animales de las colonias ya están esterilizados, aunque el trabajo no se acaba aquí.
Antoni Egea es el presidente de la asociación desde hace tres años y explica que «continuamente nos encontramos nuevas colonias o camadas de gatos recién nacidos que son abandonadas en la calle». En estos casos, Torrecat se encarga de rescatar los animales y buscar casas de acogida para después buscar familias que los adopten de forma responsable. Sólo el año pasado, encontraron un hogar a una quincena de gatos abandonados.
De cara a esta labor, Torrecat ha conseguido que el Ayuntamiento de Torredembarra incluya una partida en el presupuesto municipal para instalar una caseta de madera donde poder albergar de forma temporal a los animales que requieran una atención especial. La caseta irá en la zona de los huertos ecológicos de Cal Dània y la previsión es que pueda entrar en funcionamiento a lo largo de este año. Ésta era una larga reivindicación de la entidad y para Antoni Egea «es un gran paso adelante, ya que hasta ahora tenemos que buscar insistentemente casas de acogida, pero hay muchos abandonos y no tenemos tanta gente para acogerlos a todos».
Nuevos puntos de alimentación
El presidente de Torrecat agradece la implicación cada vez mayor por parte de las autoridades municipales, aunque admite que todavía hay mucho camino por andar. Uno de los últimos proyectos que han puesto en marcha junto al Ayuntamiento son los nuevos puntos de alimentación elaborados a partir de contenedores en desuso. Los han llamado ‘Atipagats’ y han contado con la colaboración de los alumnos del instituto Ramon de la Torre para decorarlos. «Es una manera de que todos nos beneficiemos. Aprovechamos unos contenedores que se iban a tirar y, a la vez, se pone cara y ojos al proyecto», destaca Egea. Por ahora hay seis instalados y la previsión es ubicar seis más en otros puntos.
Buena parte del trabajo de Torrecat es velar porque los 600 gatos que atienden estén en unas condiciones óptimas de salud. Por ello, la mayor parte de su presupuesto se destina a gastos veterinarios, unos 17.000 euros en 2021 entre esterilizaciones y otras intervenciones. La asociación cuenta con una subvención municipal de 9.000 euros anuales, pero la recogida de fondos es una de las labores en las que tienen que poner más empeño e ingenio.
Para poder hacer frente a todas las facturas, Torrecat cuenta con una serie de aportaciones particulares y también lleva a cabo acciones puntuales, así como recogidas de pienso solidarias. En todas las celebraciones disponen de una parada solidaria en la que ponen a la venta manualidades y otros productos de segunda mando que ceden los propios socios. «Nosotros damos todos nuestro tiempo y nuestros medios a cambio de nada. Únicamente nos mueve la estima que tenemos por los animales, pero hace falta más apoyo», reconoce Egea.