Hace 28 años que Elba Ruz aterrizó en Altafulla y quedó encandilada por la cantidad de energía que le transmite el municipio. El próximo 8 de noviembre utilizará alguno de sus más de 200 tarots para impartir un curso sobre el uso de esta técnica en la Biblioteca.
Usted siente con muchísima intensidad las energías...
Sí. Y hay que vigilar, porque muchas veces somos nosotros quiénes creamos las malas energías. Llegar a casa de mal humor puede provocarlo. Las energías están entre nosotros y se mueven. Tenemos que ser muy conscientes de lo que podemos crear y lo que no.
Cuénteme acerca de la capacidad para tirar el Tarot...
Tirar el Tarot puede hacerlo todo el mundo, la gente tiene un concepto muy equivocado de esto. Nosotros no tenemos ningún don, todos nacemos con la capacidad de ver más allá. Si no nos la frenan, el crecer y vivir con ella es algo normal y natural. Lo que pasa es que desde pequeños nos cortan los canales para poder expresarla.
¿Cómo podemos recuperar esta aptitud?
Trabajándola a través de técnicas como la intuición. Hay gente poco sensitiva que puede usar el Tarot y no ver más allá, pero los que lo son sí que lo consiguen. Con el Tarot es muy fácil ver si uno tiene esa sensibilidad.
¿Cómo lo hace usted?
A mí por ejemplo las cartas me hablan a través de los colores. El amarillo es renacimiento, el azul, la vida... Luego fijo mi atención en las imágenes y su significado. Al fin y al cabo el Tarot es como un juego y yo llevo toda la vida con él.
¿Enseñará a tirar las cartas como si fuera un juego?
Enseñaré su significado y dejaré que los participantes tengan contacto con el Tarot, que lo toquen y sientan qué les vibra.
¿Y de este modo conseguirán conectar con él?
Una buena manera para aprender a sintonizar con él es preguntarle cada mañana: «¿Cómo me irá el día?», coger una carta, girarla, mirar su significado e interpretarlo.
¿Cuántas tiradas pueden haber?
¡Infinitas! No hay un decálogo de tiradas de Tarot. Puedes inventarte una y seguir siempre la misma simplemente porque te sientes a gusto con ella.
Muchas personas son escépticas pero acuden a la tirada de cartas por desesperación. ¿Qué les diría?
Que no se dejen engañar. Hay muchos ‘tarotistas’ que solo pretenden sacar dinero y se aprovechan de la angustia de otros. Yo soy miembro de la Escola Mariló Casals, un centro adherido al ‘código ético del Tarot’, que marca unas líneas morales y éticas a seguir. Todos los miembros de la escuela seguimos este código basado en la honestedad.
¿Cómo puede saber uno que quién le tira las cartas no le está estafando?
Muy fácil. Pregúntele: En mi vida hubo algo que me marcó. ¿Mé puede decir el qué?
