El Ayuntamiento de Vila-seca ha sacado hoy a licitación los trabajos de derribo de los elementos exteriores de la antigua discoteca Pacha de La Pineda, cerrada desde antes de la pandemia. La concesión de este espacio, que se encuentra en un solar municipal, finalizaba en diciembre de 2022. Sin embargo, la empresa que gestionaba la discoteca, Ocio a Tope SL, tomó la decisión de no agotar todo el período ante la imposibilidad de asumir una serie de inversiones que debía ejecutar para continuar con la actividad. Ahora, los anteriores propietarios están desmantelando todo el interior del edificio, antes de entregar las llaves al consistorio.
Los trabajos que llevará a cabo el Ayuntamiento se centran en el espacio exterior que había en la discoteca, ya que el edificio principal se mantendrá en pie hasta definir su futuro. De este modo, se demolerán todos los pavimentos y pequeñas construcciones, como zonas de bar, barras, mesas y bancos de obra, muros y pérgolas metálicas que siguen en pie en la zona exterior del recinto. Además, con todos los escombros de obra se rellanarán las piscinas y estanques que tenía la discoteca para evitar peligros.
Ya han salido a concurso los trabajos para derribar todos los elementos exteriores del recinto
En este sentido, la actuación también contempla la substitución de la valla de acceso al aparcamiento por un cierre metálico de chapa. Asimismo, también se llevarán a cabo trabajos de jardinería para desbrozar y eliminar arbustos y árboles y dejar limpio el espacio.
La inversión prevista para estas labores es de casi 100.000 euros. El plazo para presentar ofertas finaliza el próximo 14 de febrero y las obras durarán unos dos meses.
Una vez acabe estos trabajos, el Ayuntamiento también prevé tapiar por completo el inmueble para consolidar los cierres e instalar cámaras de seguridad en los exteriores de la discoteca. Todo ello a la espera de saber qué ocurrirá con este espacio, ya que el Ayuntamiento de Vila-seca todavía debe decidir los usos futuros que tendrá la parcela que conforman Pacha y Aquopolis. Para ello, a lo largo de este año está previsto abrir un concurso de ideas internacional que defina los usos que tendrán estas 14 hectáreas de suelo público frente a la playa de La Pineda.
En este sentido, el consistorio está a punto de cerrar una nueva concesión para el parque acuático durante un período transitorio de 2 años –prorrogable por otros dos– para que se mantenga la actividad mientras se toma la decisión. Una opción que el consistorio declinó seguir con el espacio de Pacha para acabar con los usos de discoteca en esta zona de La Pineda.
Pacha La Pineda abrió puertas en 1991 y durante tres décadas ha sido una de las referencias del ocio nocturno de la Costa Daurada y de toda Catalunya.
