Salou estrenará este 2025 una ordenanza que regule el uso de las playas. El gobierno da el paso, tal como detalla el concejal de Platges, Marçal Curto, por «el crecimiento de la población y de los visitantes» y para «garantizar que las playas sean espacios sostenibles, de convivencia e innovadores».
Prohibirá, entre otras cosas, poner la música alta –por encima de 55 decibelios, el equivalente a una aspiradora o un despertador– o plantar la sombrilla para guardar sitio e irse.
Las infracciones leves pueden implicar multas de hasta 750 euros; pero las graves alcanzarán los 1.500 euros y las muy graves, los 3.000.
El texto se aprobó inicialmente y atraviesa el trámite de exposición pública, con la intención de que entre en vigor «esta misma temporada».
Curto explica que el ruido ya está regulado en todo el municipio y que la ordenanza de playas le dará concreción en el aspecto de «los altavoces que lleva la gente, por ejemplo». El volumen alto sería un incumplimiento leve.
En un sentido similar se prohibirá el sexo, el consumo de alcohol –se limitará a los chiringuitos, que también deberán controlar que la clientela no se marche con vidrios– y el de drogas. Todo ello puede derivar en infracciones graves.
El coto a quienes dejan la sombrilla en la arena para reservar sitio y se marchan es nuevo. «No es algo generalizado, pero no queremos que lo sea», apunta el concejal. La policía local retirará los objetos que se usen para este fin. En global, el texto prevé entre 750 y 1.500 euros de sanción cuando la playa se ocupe sin ajustarse a la norma.
Tampoco se permitirá prestar servicios como masajes, tatuajes o videncia en las playas si no se dispone de una autorización, con multas de hasta 1.500 euros; ni la venta ambulante o la de alimentos ni «todo lo que no tenga permiso».
Las grandes esculturas de arena quedan vetadas cuando las hagan «quienes ocupan amplias extensiones y pasan la gorra», y representarían una infracción leve. Y en verano, los detectores de metales solo se usarán de las 22 y las 7 horas.
La futura ordenanza también abordará temas relacionados con «caravanas que estacionan en párquings junto a las playas». Prohibirá cocinar en la playa –excepto a los establecimientos–, enjuagar los platos en el mar o en las duchas, y asearse con jabón en ellas.
Zonas sin tabaco y una app
En cuanto al tabaco, en las zonas señalizadas como libres de humo, no se podrá fumar ni utilizar cigarrillos electrónicos o vapeadores. Una de estas áreas está en Ponent y se delimitarán dos más en Llevant.
El Ayuntamiento explica que la ordenanza es «una iniciativa fundamental para conservar, gestionar y potenciar uno de los activos más valiosos de Salou, las playas». Busca «preservar el ecosistema, fomentar la recogida selectiva y reducir los plásticos». Combatirá el incivismo y aplicará «controles para evitar la venta ambulante».
Salou también quiere innovar, y por eso creará una aplicación móvil con información de servicios, ocupación y condiciones meteorológicas de sus playas.
La norma recoge tres supuestos de infracciones muy graves, con multas que ascienden a 3.000 euros: bañarse con bandera roja, tirarse al mar desde lo alto de los acantilados o meterse en zonas de embarcaderos y no colaborar con los agentes de la autoridad.