El Ayuntamiento de Salou está llevando a cabo este verano mediciones del ruido que generan los locales de ocio nocturno. Se trata de una actuación que pretende buscar soluciones a los problemas de convivencia entre los establecimientos y los residentes en el entorno más turístico de la ciudad. Los vecinos lamentan que el problema del ruido, sobre todo en los meses de verano, no cesa y reclaman más control, mientras los empresarios de la noche se muestran abiertos a colaborar, pero piden que no se les criminalice.
«A través de estos estudios sonométricos se analizarán los focos donde haya exceso de ruido. El objetivo principal es mejorar la convivencia entre la actividad turística y el descanso de residentes y turistas», explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Sebastià Domínguez, que detalla que durante los meses de julio, agosto y septiembre se harán un total de diez mediciones distintas. Además, según señala, no sólo se harán en pubs y discotecas, sino también en establecimientos de restauración.
Para llevar a cabo estas mediciones, el consistorio ha contratado a la empresa Entidad Integral de Control, que se encarga de hacer las inspecciones en coordinación con la Policía Local. Se harán de forma aleatoria en diferentes locales de Salou y posteriormente se elaborará un informe en función del resultado de las muestras recogidas. El coste de estos trabajos es de unos 13.300 euros.
«Desde el verano pasado se viene trabajando en el tema de los altavoces en las terrazas, que era uno de los mayores problemas», sostiene el concejal responsable de la Policía Local, que asegura que, por parte de los establecimientos, «se está cumpliendo y este verano se han reducido entre un 60% y un 75% las quejas vecinales».
«Si no hay quejas es porque la gente está harta de que no se le escuche y de perder el tiempo poniendo quejas», responde Pilar Roig, presidenta de la la Associació de Veïns de Salou Est, que sostiene que los ruidos no se han reducido. «Es un problema dormir y descansar en nuestras casas. Nosotros no estamos en contra de las actividades y de que funcionen los negocios, pero vemos que hay una falta total de control. Se saltan las leyes y nadie les dice nada», denuncia la presidenta de la entidad que nació hace cinco años para defender los derechos de los residentes alrededor de la calle Carles Buïgas y la zona turística.
La AVV Salou Est se ha integrado recientemente en la Federación de Asociaciones Contra el Ruido, una organización de ámbito estatal que busca modificaciones legislativas para defender los derechos de los residentes frente al ruido. «No tenemos otro camino. Llevamos 20 años con la misma problemática y nadie hace nada», lamenta la portavoz vecinal.
Medidores las 24 horas
Desde la asociación valoran que se lleven a cabo estas mediciones, pero piden que se instalen sonómetros las 24 horas con acceso público a los datos, una medida que ya funciona en ciudades como Barcelona. «El problema del ruido es básicamente por la noche, pero tenemos una masificación turística muy importante y también sufrimos las despedidas de soltero cada vez más temprano», manifiesta Roig.
Por su parte, Eduardo Abenójar, presidente de la Associació de Restauració i Oci Nocturn de Salou (ARONS), afirma que «todo los que se haga por los vecinos y a favor de la convivencia nos parece positivo. Pero tendrán que ver que, a parte del ocio nocturno, hay ruido en las playas, en las calles... Somos una ciudad dedicada al turismo y la gente viene a Salou para estar afuera».
Abenójar defiende que los negocios de ocio nocturno ya cumplen con una serie de normativas para minimizar el impacto sobre el entorno, como la prohibición de tener altavoces en las terrazas o los limitadores que deben tener homologados para los sistemas de sonido. «No es coherente que nos puedan sancionar porque en una terraza hable alto la gente», dice.
Asimismo, el representante de los empresarios de restauración y ocio nocturno de forma excesiva cree que se está poniendo el foco en el ocio nocturno y pide comprensión a las autoridades: «Lo que no pueden es hacernos responsables de toda la gente que hace ruido en la calle por las noches. Nosotros no tenemos ningún tipo de potestad sobre la gente que está fuera de nuestros locales».