A principios de mes, se hizo efectiva la entrada de la nueva empresa concesionaria para la recogida de residuos y la limpieza viaria en Salou. Tras rescindir el anterior contrato hace dos años en busca de una mejora en el servicio, la francesa GBI Paprec ha asumido estas labores y en las próximas semanas introducirá las primeras novedades que se fijaron en la concesión. Un contrato que asciende a 106 millones de euros y que tendrá una vigencia de doce años.
Los dos primeros años del servicio serán de transición entre las dos compañías, cuyos empleados y material se mantienen, mientras que el gran despliegue de la nueva maquinaria no llegará hasta 2026. «Durante estos primeros dos años, a pesar de que se utilizarán los mismo medios que venían dados por la empresa anterior, habrá un incremento en frecuencias, en creación de nuevos equipos y brigadas para empezar a aportar mejoras», explica el concejal de Neteja Viària i Gestió de Residus, Sebastià Domínguez.
En este sentido, una de las primeras medidas que entrarán en vigor será la incorporación de una brigada de ocio nocturno. Se trata de un equipo de un vehículo y dos trabajadores que llevarán a cabo a primera hora de la mañana, durante los meses de julio y agosto, tareas de limpieza en el entorno de los locales de ocio nocturno de la ciudad.
Otras de las acciones que se pondrán en marcha de manera inmediata van encaminadas a mejorar los índices de reciclaje entre los grandes generadores de residuos. Así, se iniciará una prueba piloto para la recogida puerta a puerta de las diferentes fracciones en establecimientos comerciales de los ejes turísticos (el ámbito de las calles Carles Buïgas, Colón y la plaza Venus) y, además, se hará la recogida de envases en todos los hoteles.
Este verano, también se duplicarán las frecuencias de paso en las papeleras de las playas y paseos. Pasarán de recogerse dos veces al día, a cuatro.
Mejoras salariales
Con la llegada de la nueva empresa, ha llegado también un acuerdo para mejorar las condiciones salariales de los trabajadores, una vieja reclamación de la plantilla, que tenía las nóminas congeladas desde 2016. El acuerdo alcanzado, que desde el comité de empresa valoran de forma positiva, se reflejará ya en el sueldo de este mes, con un incremento del 10%. Además, a partir de enero se subirá otro 4% el sueldo a toda la plantilla y, en 2026, la subida que refleje el IPC interanual.
Durante los dos primeros años de la nueva concesión, el Ayuntamiento pagará a GBI Paprec 5,8 millones de euros anuales y, a partir del tercero, el coste del servicio irá incrementándose desde los 8,8 hasta los 10 millones anuales, el doble de los que destinaba hasta ahora el consistorio (4,7 millones al año).