Hace años que la marcha nórdica llegó y se implantó como ejercicio recomendable. A nadie sorprende ahora ver a muchas personas caminar a buen ritmo con bastones.
Ahora, se impone un paso más. En el agua. La marcha acuática gana adeptos. Por sus beneficios para la salud, la posibilidad de practicarla con cualquier condición física y porque las playas y el clima de la demarcación son ideales para su práctica.
En Coma-ruga ya puede verse a grupos caminando en el mar ayudándose con un remo. A grupos y a personas solas (aunque es aconsejable un mínimo de dos ante cualquier imprevisto ya que se está en medio acuático) que anhelan los días en los que el mar está como una balsa para esa caminata náutica.
Hasta la cintura
Pero ¿qué es la macha acuática? Sencillamente es caminar en el mar, paralelo a la costa, con el agua hasta la cintura (al diafragma, entre el ombligo y bajo el pecho). Caminar de manera que se sincronice el movimiento de pierna y brazos.
Pese a que el mar ejerce resistencia, es un actividad sin impacto adaptada a todas las condiciones físicas. La exigencia la impone cada uno. Se puede ir más rápido, lento, hacia atrás, adelante, dando saltos...
Lluís Camell, titulado en preparación física y que impulsa en el Baix Penedès la marcha acuática como ejercicio, explica que es una actividad que favorece la coordinación, resistencia, estiramientos, movilidad, fortalecimiento muscular y la salud cardiovascular.
¿Qué beneficios tiene?
Es ideal para personas con sobrepeso o dolores en las articulaciones ya que dentro del agua solo sentimos una décima parte de nuestro peso. En cambio, la resistencia es cinco veces mayor. Un 80 % del ejercicio se concentra en piernas y el 20 % en brazos.
Anima sana in corpore sano
Sus beneficios para la salud son varios. Además de estar al aire libre en un entorno marino que favorece la respiración, también presenta beneficios para la salud mental. Asimismo, cabe recordar que las playas de El Vendrell o Calafell son muy yodadas; la sal en la piel también es favorable para el cuerpo. Igualmente, es un ejercicio que ayuda en la recuperación de lesiones y postoperatorios.
¿Qué se necesita para practicar marcha acuática?
Poca cosa: un bañador, camiseta y zapatillas deportivas (con calcetines para que no moleste la arena) o escarpines para evitar rozaduras con piedras y ayudar al agarre. Es recomendable gafas de sol, una gorra y crema solar. También puede usarse un remo para ayudar a impulsarse.
¿Cuál es el origen?
Está popularizada y tiene su origen en las playas del norte de Francia, en Normandía y la Bretaña. A Catalunya llegó de mano de la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC) y el Club Excursionista Arítjol de La Selva del Camp, además de Marxa Aqüàtica Baix Gaià.
Pese a que no es complicada, hay que iniciarse con un monitor y ser consciente de las propias capacidades. Es un ejercicio cansado. Pueden consumirse hasta 600 calorías en una hora. En Coma-ruga ya se han impulsado dos sesiones en grupo por la concejalía de turismo.