Roda de Berà se hermanará con la localidad malagueña de Benaoján, un pequeño municipio de la serranía de Ronda.
La propuesta surgió en verano. Un tío de la alcaldesa de esta localidad. Soraya García (PSOE), vive en Roda de Berà y es amigo del alcalde Pere Virgili. En una conversación surgió la idea y se activaron los mecanismos oficiales. Roda de Berà no está hermanada con ningún otro municipio.
El tío de la alcaldesa hizo llegar la propuesta de Virgili y rápidamente hubo un entendimiento entre ambos alcaldes. Se conocieron en una videoconferencia junto a los concejales de Cultura y pusieron la primera piedra de este vínculo entre las dos localidades.
El hermanamiento implica para el consistorio de Roda de Berà una partida económica que se incluirá en los presupuestos de 2022 y durante el próximo año se celebrarán algunos eventos para formalizar esta vinculación entre ambas localidades. No se descarta que en algún pregón de fiesta mayor se invite a una delegación de Benaoján.
Los orígenes
Roda de Berà, en la década de los 60 del siglo pasado, empezó a transformarse de localidad dependiente de la agricultura a poner las bases de ser un municipio turístico. La mano de obra para construir las nuevas casas vino en parte de Benaoján, que posteriormente muchos de estos migrantes se quedaron aquí y echaron raíces.
En aquellos años llegaron alrededor de unas 75 personas y 60 años más tarde la población con raíces malagueñas se ha triplicado en Roda de Berà.