Comaigua ha iniciado las obras de construcción de dos balsas de 400 m2, que deben permitir regenerar e infiltrar en el subsuelo el agua tratada de la depuradora de Cambrils.
Estas balsas, que se excavan en un terreno junto a la depuradora, recibirán el agua de salida de la infraestructura hasta 2025. Las obras forman parte de la primera de las tres fases del proyecto Life Remar y se prevé que estén listas en dos meses.
Para que el agua de salida de la depuradora llegue a las balsas, se tiene que construir una captación de agua antes de que salga hacia el emisario y, una vez captada, se tiene que canalizar hasta las balsas. Esta segunda fase se iniciará cuando las balsas estén excavadas.
La tercera fase consiste en colocar las capas reactivas en las balsas. Estas barreras estarán formadas por materiales naturales y permitirán que el agua derivada de la salida de la depuradora se pueda infiltrar con una calidad mejorada durante su camino hacia el acuífero, situado a 10 metros bajo tierra. Estos materiales tienen la función de retener, degradar y eliminar compuestos de difícil tratamiento que todavía quedan en el agua una vez tratada: fármacos, microplásticos y patógenos entre otros.
Finalmente, en paralelo a estas obras se construirán 8 piezómetros, perforaciones que permitirán controlar el proceso de recarga de agua en el acuífero, además de hacer un buen seguimiento de su calidad.