Las redes sociales han hecho correr un vídeo grabado en PortAventura. En él se ve como en las inmediaciones del recorrido de la montaña rusa Shambhala, alguien centra la atención con su móvil en las redes protectoras de la atracción. En ellas hay un objeto muy definido, un arma corta de fuego, un revólver.
La pistola tiene el tamaño de una real, pero a distancia y sin poder tenerla en la mano es difícil verificar su autenticidad o si es una pistola simulada que venden en el área del Far West del mismo parque temático de la Costa Daurada.
El debate está ahí, simplemente por la dificultad de poder descartar una opción u otra. Parece inverosímil que alguien suba con un arma de fuego en la atracción y tiene mayor sentido que sea un menor con un juguete que no ha dejado en las taquillas.
El arma sigue alló, en la malla protectora, a una distancia imposible de acceder a ella sin una escalera. Cuando toque revisar la estructura y llegar a este punto de la montaña rusa, el objeto perdido se recuperará. Si es de verdad, se avisará a Mossos d’Esquadra, si es ficticia, quedará en el almacén de objetos perdidos. Mientras, el debate en las redes sigue.
