Vecinos de diversas asociaciones de Calafell protestaron por la decisión del Ayuntamiento de instalar en el parque de la Sínia diversos carromatos del Circo Raluy Legacy y una carpa con el pretendido argumento de que será un atractivo turístico.
Pero los vecinos denuncian que la decisión supone ceder un espacio municipal verde y de descanso a una empresa privada en detrimento de zonas de juegos, de paseo y de tranquilidad para niños, familias y personas mayores.
El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con Circo Raluy Legacy para destinar el antiguo mercado a escuela de circo y exposición sobre ese arte, además de poder colocar históricos carromatos de la compañía repartidos por el parque de la Sínia y un terreno en la zona industrial para que la empresa tenga su sede.
Diversas asociaciones de vecinos critican esa cesión de espacios públicos sin contrapartidas para el Ayuntamiento, además de que supone reducir espacios para los vecinos. Denuncian que el Ayuntamiento no ha consultado sobre esa decisión que tendrá una gran afectación para los ciudadanos.
Los vecinos explican que el parque es una zona de relajación y que con la instalación de las carrozas y de una carpa en la plaza central acabará con la tranquilidad «y debe ser para los niños y las familias».
Otras ubicaciones
El equipo de gobierno defiende que el proyecto del circo es un incentivo cultural y turístico que puede atraer a muchos visitantes.
Los contrarios al proyecto del equipo de gobierno explican que no están en contra del Circo Raluy pero que habría otras ubicaciones en las que tendría un menor impacto.
Hipotecar
«No estamos en contra de iniciativas festivas y culturales en el municipio», señalan los vecinos. Ni contra el museo. Incluso que pueda haber actividades en el mismo parque pero para unas jornadas concretas y no hipotecar la zona de manera permanente.
Añaden que desde hace años el parque no tiene el mantenimiento que consideran sería necesario «y ahora el Ayuntamiento explica que el Circo Raluy Legacy lo arreglará». En este sentido temen que haya zonas acotadas para la protección de las carrozas.
Además de criticar la cesión del parque, los vecinos añaden que la cesión del antiguo mercado vulnera el objetivo que se planteó en 2014 cuando el Ayuntamiento de entonces decidió destinar la instalación para entidades y actividades como bailes y conciertos.
Chiquipark
En el viejo mercado, que está en obras para acoger el proyecto del circo y un chiquipark, hay diversas entidades que deberán trasladarse a otras instalaciones.
«El parque es público», reclaman los vecinos. Pero conscientes de la dificultad de paralizar la iniciativa ya que hay un acuerdo firmado con le empresa e incluso la adjudicación para planificar la musealización tanto del parque como del interior del antiguo mercado.