Más de 300 vecinos de Cambrils han hecho llegar su malestar al consistorio por el nuevo servicio de recogida puerta a puerta que quiere implantar en los barrios de Vilafortuny y el Molí de la Torre. Piden reunirse con los representantes de Secomsa y del Ayuntamiento para «poder encontrar soluciones». Mientras, desde el Ayuntamiento adelantan que seguirán adelante con sus planes. Aunque la previsión era que el sistema entrara en funcionamiento ayer, su activación se ha pospuesto hasta el 1 de julio.
A través de un escrito que han hecho llegar al Diari de Tarragona, los vecinos manifiestan que no están en contra de reciclar, pero «lo queremos hacer sin contaminación visual, ni olfativa, ni ratas ni escarabajos y sin perder nuestra seguridad ni intimidad y sin ser esclavos de nuestra basura». En este sentido, se quejan de que la presencia de cubos de basura en cada casa es más antiestético que los contenedores actuales y alertan de que podría atraer a animales como jabalíes.
«No queremos que nos controlen los horarios y días en los que estamos en casa los okupas y los ladrones. Queremos vivir sin estar pendientes cada día de qué toca sacar hoy y a qué hora», añaden los vecinos.
Mientras, el concejal de Espai Públic i Sostenibilitat, Alejandro García, señala que llevan trabajando tres años con Secomsa en la implantación de este sistema y que el objetivo que persigue es mejorar las cifras de recogida selectiva. «En base a su experiencia analizamos qué zona era la más idónea y los barrios que más se asemejan a otras zonas donde ya funciona son estos, con casas unifamiliares donde la mayoría de gente vive todo el año», señala el concejal. Alrededor de 2.100 viviendas entran en esta primera experiencia con el puerta a puerta en Cambrils.
García defiende que este sistema «es una mejora para la sostenibilidad pero también del servicio que se ofrece a los vecinos, que no tendrán que desplazarse a tirar la basura al contenedor». El edil se muestra comprensivo con las objeciones que han hecho llegar los vecinos y afirma que «nos reuniremos y lo explicaremos las veces que haga falta, pero no es viable que convivan los dos sistemas en estos barrios. No se puede duplicar el servicio».
Aun así, los contenedores no se retirarán el 1 de julio y se darán unas semanas de adaptación en que los vecinos podrán seguir usando los contenedores actuales.