Durante septiembre y octubre es la época más habitual en la que pueden verse en algunas zonas de montaña ejemplares de tortuga de la especie Testudo hermanni. Es la tortuga mediterránea
Seguramente las zona en las que pueden verse no es su hábitat natural ya que la única población que queda en Catalunya donde la especie está de manera natural es en Albarca (Girona) ya colindante con Francia, aunque se han hecho reintroducciones en el macizo del Garraf y en el Delta de l’Ebre.
Pero esta especie de tortuga está en muchas casas. Era la que podía comprarse en los tenderetes de las Ramblas de Barcelona, con la mayoría de ejemplares procedentes de Baleares o de países de la Europa del este.
Prohibida la tenencia
Por ello son muchos los que las tienen en casa pese a que su tenencia actualmente está prohibida la tenencia y el comercio se prohibió o hace décadas. Pero al animal puede llegar a vivir 50 años.
El Centre de Recerca i Educació Ambiental de Calafell (CREAC) informó hace unos días de la posibilidad de encontrar ahora ejemplares crías incluso en zona urbanas y que están en jardines de casas particulares.
El CREAC recordó la prohibición de la tenencia de esas tortugas y en cuestión de tres días unos vecinos han entregado medio centenar de ejemplares. Pero en lo que va de año son un centenar.
Quienes las entregan explican que las han encontrado en el jardín o que han criado
«Quienes las entregan explicaban que las han encontrado en su jardín y que no quieren problemas. Que desconocían que no podían tenerse esos animales».
Los ejemplares entregados se llevarán al Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Catalunya (CRARC) para su introducción en diferentes espacios naturales.
Llamar al 112
La especie está protegida y en pligron de extinción. En caso de encontrar ejemplares en un espacio natural hay que dejarlos y si se ven en la vía pública llamar al 112.
En España se distribuye por Catalunya, Mallorca y Menorca. La población catalana es la única población autóctona y no toda, ya que solamente el núcleo situado en el macizo de l’Albera (Alt Empordà) colindante con la frontera francesa, puede considerarse como tal. En otras zonas como en el Montsià puede quedar algún resto de población autóctona.