Es una lengua de agua natural que debería desembocar en el mar de no estar cerrada por la arena de la playa. Esa riera, conocida en Calafell como L’Estany, cuenta con unos surtidores que hace unos años impulsaban unos chorros de agua pero que permanecen cerrados hace tiempo.
Sí que en los próximos días se pondrán en funcionamiento otras fuentes del municipio, pero que los surtidores del Estany no estén en funcionamiento y no vuelvan a estarlo tiene un motivo sanitario preventivo. Un Real Decreto de 2022 establece requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis.
Esa lengua de agua no está tratada con productos desinfectactes como el cloro ni tampoco es un circuito cerrado por lo que es posible que contenga bacterias, entre ellas la legionela.
Activar unos surtidores de agua vaporiza gran cantidad de agua que se distribuye por el ambiente. Que permanezcan cerrados los surtidores evita el riesgo de la vaporización.
Oxigenar
La creencia de muchos era que los surtidores servían para oxigenar el agua en su caída, pero esa acción no aporta oxígeno. Sólo tenían una función ornamental.
Esa riera es un ecosistema natural muy humanizado ya que se canalizó e incluso hace décadas se cimentó su lecho, pero conserva sus características.
Para evitar el riesgo de que quede sin oxigeno (proceso de eneutrofia) por una riqueza en nutrientes que acelera el crecimiento de algas, ya se creó un gran pozo que bombea agua del freático y permite la necesaria oxigenación evitando la proliferación de materia orgánica.
También contribuye a la oxigenación el que en momentos de temporal el agua de mar (salada) entra el la riera lo que ayuda a evitar el crecimiento de las algas que en su descomposición por el calor pueden generar olores.
En esa riera viven diferentes especies como anguilas o tortugas, éstas últimas introducidas de manera irresponsable. Al estar en un entorno urbano facilita la generación de materia orgánica, por lo que inyectar agua del freático pretende mantener un sistema estable y una buena calidad natural.
Clorada
Otras fuentes del municipio o incluso las duchas de la playa no tienen ese riesgo porque el agua no se pulveriza y además tiene tratamientos y está clorada, lo que elimina las bacterias. Así, las fuentes del parque de la Sinia, Alcalde Romeu y de la plaza Espanya volverán a funcionar sin riesgos ya que son unos circuitos cerrados de agua clorada que redicen el problema de la eneutrofia.
No obstante sobre las fuentes ornamentales urbanas también se abre el debate sobre si son unos elementos sostenibles en un clima mediterráneo cada vez más seco y con largos periodos de falta de lluvias como el sufrido hasta no hace mucho a pesar de unos últimos meses lluviosos.