Este domingo, en plena jornada electoral en Catalunya, un invitado muy especial hizo acto de presencia en las playas de Tarragona. Concretamente, fue una mantarraya, que se acercó a la arena de Calafell. Por la extrañeza de esta especie, entre muchos provocó miedo, entre otros estupefacción y hubo otro grupo de personas que apostaron por ayudar al animal o por interesarse por su presencia en la Costa Daurada.
Algunos bañistas fueron los primeros que detectaron la presencia de la mantarraya en Calafell. En su intento de ayudarla, pudieron ponerse en peligro porque el aguijón de este pez en la parte trasera puede ser mortal o puede provocar grandes daños. En este punto, es cuando entraron en juego la Policía Local de Calafell, los voluntarios del Cram y Agents Rurals de la Generalitat de Catalunya.
Pese a que este animal no es agresivo por naturaleza, las precauciones tenían que ser máximas en todo momento. Pero... ¿por qué esta mantarraya había decidido llegar hasta la arena de Calafell? Las hipótesis son dos, pero una tiene mucho más peso que la otra y parece la más probable.
Dos motivos
El animal era hembra y estaba embarazada. Estaba a punto de parir y quiso acercarse a la arena para llevar a cabo el parto. Las crías de mantarraya nacen ya completamente desarrolladas y formadas, ya que los huevos eclosionan dentro de las mismas hembras. No es la primera vez que una mantarraya aparece en el país para dar a luz, tal y como ha explicado al Diari un biólogo marino.
Algunas personas que se acercaron, curiosas, para ver de cerca al animal, pudieron comprobar como paría una cría. Después de obrar el milagro de la vida, ambos animales se sumergieron en el agua nuevamente para regresar a su hogar, lejos de la costa.
Ahora bien, hay un segundo motivo que tampoco descarta el mismo experto. Cabe recordar que, a finales de la semana pasada, una aurora boreal se dejó ver en algunos puntos de la provincia tarraconense. Este fenómeno se produjo por culpa de una enorme tormenta geomagnética. Estas situaciones pueden llegar a desorientar a algunas especies, como podría haber sucedido con la mantarraya.
La Fundación CRAM es una entidad que, a instancias de la Generalitat, ofrece un servicio de asistencia a fauna marina amenazada los 365 días del año. Informa que en caso de encontrarse con un animal que requiera asistencia o esté muerto, no tocarlo y llamar al 112.