Es un singular y emblemático edificio en el centro histórico de El Vendrell que lleva años sin actividad y con el riesgo de degradación de una construcción de 1911. De hecho hace unos meses se hundió parte de la cubierta de una de sus naves.
El Ayuntamiento se ha comprometido a buscar una solución y destino para ese inmueble, propiedad de la Cooperativa agrícola. Por unanimidad fue aprobada en el pleno una moción de Junts x Vendrell, en la oposición, que destaca las posibilidades que tendría el edificio y pide un estudio de sus viabilidad.
Josep Mercadé, de JxV, señala que por su ubicación, pero también por su capacidad, permitiría adaptarlo para usos sociales o culturales además de garantizar la conservación de un patrimonio.
La construcción fue a cargo Antoni Pons, representante del modernismo agrario. Destaca el valor arquitectónico de su subterráneo con las arcadas que diseñó Cèsar Martinell, creador de decenas de edificios de cooperativas en el país y que fue discípulo de Antoni Gaudí, además de un impulsor del movimiento cooperativista agrario. Esas arcadas datarían de 1935 y se hicieron durante unas obras de reforma que quedaron paralizadas por la Guerra Civil.
Hace años la Cooperativa de El Vendrell recibió una oferta para levantar en la zona una promoción inmobiliaria, pero que no llegó a realizarse. Ahora no hay proyectos previstos, pero pretende evitarse que siga sin uso o que llegue a perderse.
La propuesta es buscar un destino que ofrezca servicio al municipio. Pero a la vez debe tener en cuenta el beneficio que pueda obtener el propietario. Mercadé señala que hay que analizar las posibilidades para que todas partes salgan beneficiadas y también la ciudadanía que podría ganar un nuevo y céntrico equipamiento.
La cooperativa es uno de los últimos vestigios del pasado agrícola de El Vendrell, aunque hace años que los tractores no hacen cola para descargar olivas, uva o algarrobas. Una de las medidas urgentes que deberían hacerse es la catalogación como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) para garantizar su conservación.
Orígen en 1906
La cooperativa quedó constituida en julio de 1906 por un grupo de propietarios para ayudar a comercializar sus producciones agrarias. Se asociaron para comprar los terrenos que escogieron en febrero de 1911 en el entonces paseo de Castelar y hoy carretera de Valls. El arquitecto Antoni Pons realizó el proyecto. Entre otras obras suyas está la reforma del Teatre del Liceu de Barcelona o la escuela Ull de Vent de La Bisbal del Penedès.
La salvación del emblemático edificio pasaría por buscar un destino que permita un uso. Mercadé apuntó desde la creación de equipamientos de formación a culturales o polivalentes. Añade que es un elemento muy querido por los vecinos ya que forma parte de su historia.