Los Mossos d’Esquadra de la comisaría de Salou y Vila-seca detuvieron el sábado 15 de marzo a un delincuente de 22 años, acusado de ser el presunto autor de un delito de usurpación de estado civil. Además, tenía en su contra hasta seis órdenes de detención. Se trata de un estafador tecnológico que pertenecía a una organización criminal desarticulada a finales de 2024 en comarcas del interior de Catalunya, concretamente en municipios de la comarca de Osona.
Los hechos ocurrieron durante la mañana del fin de semana, cuando los Mossos recibieron un aviso de que había un joven dentro de un portal en la calle Girona de Salou vaciando un extintor de la comunidad. Inmediatamente, varias patrullas se dirigieron al lugar del incidente, donde localizaron a un joven cubierto de polvo de extintor sentado dentro del edificio.
Durante la identificación, el detenido manifestó a la patrulla que llevaba dos semanas alojado en un hotel cercano con unos amigos. Pero las explicaciones del hombre cubierto de polvo eran incongruentes. Por esa razón, los Mossos le indicaron que les acompañara a las dependencias policiales para realizar comprobaciones.
Una vez en comisaría de la Policía Autonómica, verificaron que el joven se había hecho pasar por otra persona para alojarse en el hotel y que, además, tenía seis órdenes de detención vigentes. Tras realizar las gestiones correspondientes, comprobaron que el hombre formaba parte de una organización criminal desarticulada en diciembre del año pasado.
Asimismo, llevaba consigo cuatro teléfonos móviles cuya procedencia no pudo acreditar, por lo que fueron intervenidos con fines de investigación. Con los indicios recopilados, los Mossos lo detuvieron por usar una identidad falsa para alquilar una habitación de hotel y por tener seis órdenes de detención vigentes.
El detenido, con casi una veintena de antecedentes policiales, pasará en las próximas horas a disposición judicial ante el juzgado de guardia de Tarragona. Se da la circunstancia de que el detenido es uno de los integrantes de una organización criminal especializada en estafas tecnológicas. La investigación, que concluyó el pasado diciembre, afectó a más de 1.200 víctimas en todo el Estado.
La operación de 2024
A mediados de octubre del año pasado, se detectó un aumento de denuncias relacionadas con estafas virtuales, en las que los autores utilizaban nuevas tecnologías para realizar envíos fraudulentos de correos electrónicos y mensajes en aplicaciones de mensajería y redes sociales, con el objetivo de obtener datos personales de las víctimas y sustraerles dinero.
Durante la investigación, se identificaron numerosas víctimas en todo el Estado, que habían sufrido el mismo tipo de estafa por parte de una misma organización criminal.
En este punto, se estableció un Equipo Conjunto de Investigación, formado por investigadores de la DIC (División de Investigación Central) de la Región Policial Central, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Policía Nacional, y la Sección Central de Investigación Criminal y Policía Judicial de la Ertzaintza, bajo la coordinación del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CITCO).
Se detuvieron en diciembre de 2024 un total de 23 personas acusados de ser los autores de delitos de estafa, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. La estafa habría alcanzado a 1.200 víctimas y la suma económica ascendería a un millón de euros.
