Cambrils, Salou y Vila-seca pusieron en marcha el verano de 2021 una ordenanza común para regular el uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Por primera vez, se acotaban las obligaciones y prohibiciones para los usuarios de estos medios de transporte cada vez más habituales en nuestras calles. En el primer año de aplicación de la normativa, se han interpuesto alrededor de 1.100 denuncias a usuarios de VMP, la mayoría por no llevar el casco puesto. Desde las tres localidades hacen un balance positivo de los primeros meses de andadura de la ordenanza y aseguran haber reducido los problemas de circulación con este tipo de vehículos.
A pesar de que Salou fue el último municipio donde entró en vigor la ordenanza, hace justo un año, también es, con gran diferencia, donde se han registrado más infracciones. En estos doce meses, se han abierto un total de 853 expedientes sancionadores, casi el 70% de los cuales fueron por no llevar el casco obligatorio (588). En el mismo tiempo, en Cambrils se han interpuesto un total de 153 multas y en Vila-seca, 108.
Para el concejal de Seguretat Ciutadana i Mobilitat de Salou, David González, «desde que entró en vigor la ordenanza, la concienciación es importante y la reducción de las infracciones se ha notado». En el primer año de normativa, los agentes de la Policía Local han sancionado a 64 usuarios de VMP por transportar a más de una persona, 44 por estacionar fuera de las zonas habilitadas y 31 más por circular de forma negligente.
En este sentido, el concejal asegura que «a pesar de que el grueso de las infracciones fueron durante los primeros meses, lo cierto es que, posteriormente, se recondujo la buena utilización de los VMP y, en concreto, de los patinetes». Aun así, González detalla que «se continúa sancionando aquellas conductas incívicas e irregulares que se dan, como el hecho de circular por aceras o vías prohibidas, por los riesgos que comporta».
En Cambrils, la ordenanza municipal que regula el uso de los VMP entró en vigor en agosto de 2021. Tal y como informan desde la Policía Local, en este año y pico se han interpuesto 153 denuncias, la gran mayoría también por no usar el casco de protección. Además, otras infracciones son la conducción negligente, la circulación por zonas prohibidas, el incumplimiento de las características del fabricante, tener una potencia de motor eléctrico superior a la establecida o positivos en el test de alcoholemia.
Cabe destacar que tanto en 2021 como en 2022 se ha realizado una campaña de divulgación sobre la normativa, con carteles y dípticos que se han repartido por todos los comercios de Cambrils. También el año pasado se incluyó la formación en materia de seguridad viaria por parte de los agentes escolares de la Policía Local. Además, este año se han planificado controles de circulación semanales con el objetivo de parar y denunciar a aquellos conductores que infringen la ordenanza.
A raíz de estas acciones, el cuerpo policial informa que han detectado que hay un uso generalizado del casco de protección por parte de los conductores de los VMP, sobre todo de las personas residentes en la localidad, mientras que el mayor desconocimiento de la norma está entre los turistas. Asimismo, explican que, antes de estas campañas, se había notado un uso creciente en los menores de 15 años, una tendencia que parece que se ha reducido.
Más atropellos
Respecto a la siniestralidad, desde Cambrils señalan que han aumentado los atropellos. «Estamos a la espera de trabajarlo por comparativas estadísticas interanuales, ya que el uso de los VMP se ha generalizado y el aumento por las vías públicas es reciente. Además la subida del precio de los combustibles ha hecho que muchos conductores hagan uso de estos vehículos en trayectos urbanos», apuntan desde la Policía Local.
Vila-seca fue la primera en aprobar la ordenanza conjunta y empezar a aplicarla en junio del año pasado. Aun así, desde el Ayuntamiento y la Policía Local dedicaron la segunda mitad del 2021 a crear conciencia e impulsar campañas de sensibilización sobre la normativa con material informativo y agentes cívicos a pie de calle. Es por ello que en 2021 se aplicaron apenas una docena de sanciones y prácticamente la totalidad han llegado en este 2022. Entre el 1 de enero y el 10 de julio se pusieron 96 sanciones relacionadas con la conducción de VMP.
«Había cierto descontrol y no tenía sentido hacer una ordenanza distinta para cada municipio cuando los tres conformamos un continuo urbano y estamos unidos por carriles bici», expone el concejal de Seguretat Ciutadana de Vila-seca, Josep Toquero, que destaca el cambio de dinámica que se ha detectado a raíz de la nueva ordenanza. «Ahora lo más habitual es ver a la gente circulando por las zonas que deben y con el casco puesto», apunta.
«Lo más importante es que la gente vea que esta normativa es por la seguridad del propio usuario de VMP, pero también del conjunto de la ciudadanía. Están llevando un vehículo que puede circular hasta 25 km/h y que puede ser un peligro», explica Toquero.