Dar voz y voto a los vecinos y vecinas a la hora de repartir el presupuesto para inversiones se ha convertido en una de las principales herramientas de participación ciudadana al alcance de las administraciones locales. Ideas de mejora para el municipio que emanan de sus propios habitantes y que se eligen entre todos. Una forma de implicar a la ciudadanía en la gestión de los recursos públicos y apostar por la cogobernanza a la que cada vez se suman más ayuntamientos, con dotaciones económicas más importantes. Sin embargo, los principales consistorios de la costa, como Cambrils, Salou, Vila-seca o Torredembarra, cerrarán el mandato sin convocar presupuestos participativos.
El contexto pandémico en el que se elaboraron los últimos dos presupuestos municipales, así como la priorización de otras inversiones o formas de participación, son los principales argumentos que esgrimen desde estos ayuntamientos para no incorporar la participación ciudadana en sus cuentas los últimos cuatro ejercicios. Una iniciativa que sí pusieron en marcha por primera vez en el pasado mandato.
En el caso de Cambrils, la última convocatoria de presupuestos participativos tuvo lugar en el periodo 2018-2019, antes de las últimas elecciones municipales. Desde el consistorio aseguran que, debido a la pandemia, no se consideró conveniente impulsar la participación ciudadana a través de unos presupuestos participativos. Una vez superada la situación pandémica, se priorizó la elaboración de planes de acción en los Consells de Barri.
Las medidas participativas impulsadas desde el consistorio en los últimos años incluyen la puesta en marcha de un plan de acción en el Barri Antic y la Pallisa para la reforma del entorno del Mercat o los procesos participativos para la construcción del nuevo Pavelló d’Esports y la renovación del skate park del Parc del Pinaret. Desde el Ayuntamiento también sostienen que se llevan a cabo procesos participativos durante la elaboración de los diferentes planes municipales. Actualmente está en marcha el del plan de movilidad urbana, y pronto se iniciará el diagnóstico sobre la situación de las personas mayores.
Más mecanismos de participación
Además, el consistorio realiza, dos veces al año, una serie de consultas, a través del llamado Altaveu Ciutadà, para conocer las opiniones de los cambrilenses sobre temas concretos y adaptar las actuaciones realizadas a sus expectativas. En este sentido, ya se han llevado a cabo encuestas de valoración de necesidades en Ponent y en La Llosa y se han realizado actuaciones de mejora en los centros cívicos a petición de los usuarios.
«No se han hecho porque la pandemia ha generado que se tuvieran que destinar los recursos de los presupuestos a la emergencia social y económica», sostienen desde el consistorio de Salou. Para este 2023, la partida de inversiones dentro del presupuesto municipal asciende a casi 10 millones de euros.
Mientras, desde el consistorio salouense confirman que sí está previsto volver a repetir más adelante la experiencia llevada a cabo en 2019. De aquellos primeros presupuestos participativos, de hecho, todavía quedan por completar algunas de las propuestas ganadoras. «La ejecución de algunos proyectos se ha alargado por causas de la pandemia y están en proceso. En 2022 y 2023 ha habido una parada en inversiones por la pandemia, dado que que se han tenido que atender emergencias sociales y económicas, priorizando, en los presupuestos, estas políticas», aseguran fuentes municipales.
Mientras, en Vila-seca es donde hace más tiempo que no se organizan los presupuestos participativos, ya que la primera y única ocasión en la que se convocaron fue en 2017. «Resultó ser una experiencia interesante, pero que no es planificable para desarrollar en un solo año, sino que todo el proceso acaba alargándose casi dos años», señala el concejal de Hacienda, Xavier Farriol. El máximo responsable de las cuentas municipales asegura que, para este mandato, inicialmente estaba previsto activar un nuevo proceso de presupuesto participativo. Sin embargo, «las consecuencias del temporal Glòria y la posterior situación de pandemia hicieron desaparecer cualquier planificación», justifica. Asimismo, Farriol no descarta que el proyecto puede recuperarse «en un futuro».
En la Torre y Altafulla, tampoco
La falta de esta herramienta de participación ciudadana se produce también en otras localidades de la Costa Daurada. Torredembarra y Altafulla, por ejemplo, tampoco han convocado este mandato presupuestos participativos, ya que consideran que la partida para inversiones debía destinarse a cubrir otras prioridades. En el caso torrense, fuentes del consistorio recuerdan que hace años que ya no se hacen, porque «no hay dinero para disponer y tenemos pendientes diferentes urgencias que ya acumulan retraso».
Mientras, en Altafulla, la concejala de Participación Ciudadana, Marisa Méndez-Vigo, admite que «no hay un motivo concreto por el cual no lo hayamos hecho». Con todo, Méndez-Vigo asegura que sí hay una partida presupuestaria aprobada que se tenía que destinar a los presupuestos participativos, pero no se ha utilizado para esta finalidad. De hecho, la regidora recuerda que el actual equipo de gobierno entró en el Ayuntamiento en mayo y entonces «teníamos y tenemos determinadas prioridades que son nuestra línea estratégica de mandato hasta las elecciones, por tanto hemos querido dar énfasis a estas prioridades». Esto no significa, sin embargo, que en Altafulla no se lleven a cabo otras herramientas de participación ciudadana como, por ejemplo, «las audiencias públicas».
Salou votó una zona de pícnic en Emprius, pendiente desde 2019
El primer presupuesto participativo en Salou se hizo en 2019. En el proceso se recogieron 170 propuestas de inversión de la ciudadanía. El Ayuntamiento se comprometió a ejecutar las cuatro más votadas, con un coste total que ascendía a casi 250.000 euros. Algunas de aquellas ideas ya han visto la luz, como los equipos de sonido para las entidades locales o la escultura del Ball de bastons, que se instaló junto a la iglesia de Santa Maria del Mar.
Las otras dos propuestas ganadoras fueron la renovación del jardín botánico y la creación de una zona de pícnic y lavabos en Emprius, ambas pendientes de ejecutar cuatro años después. En el primer caso, el consistorio ya aprobó el año pasado un proyecto de mejora para el botánico, pero las obras siguen sin fecha.
En el caso de Cambrils, los primeros presupuestos participativos se hicieron en 2019 y dedicaron 100.000 euros a tres inversiones que ya vieron la luz en 2020: mejoras en el Palau d’Esports, nuevo mobiliario urbano y un espacio de juego familiar en el Casal de la Gent Gran.
En Vila-seca, la convocatoria se hizo en 2017 con una partida de 300.000 euros. Las cuatro inversiones escogidas por la población fueron la creación de parques caninos, la mejora del parque infantil de la Riera, bandas sonoras en la calle Amadeu Vives de La Pineda y acondicionar el Casal de la Gent Gran de La Plana, todas ellas ya ejecutadas.
Más de 600.000 € entre Roda, Mont-roig y Vandellòs
Así como hay muchos ayuntamientos de la Costa Daurada que han prescindido este mandato de los presupuestos participativos, otros de menor tamaño, como Roda de Berà, Mont-roig del Camp o Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, sí que han optado por reservar partidas para ello. Entre las tres localidades, dedicarán más de 600.000 euros a inversiones que decidan sus habitantes.
Roda de Berà, por ejemplo, ha convocado la tercera edición, con una partida presupuestaria de 130.000 euros. El Ayuntamiento ha recibido 131 propuestas que, a día de hoy, se encuentran en fase de validación técnica para pasar, en marzo, a la fase de votación. Como novedad, se celebró una sesión pública de validación en la que los participantes pudieron debatir y escoger las propuestas más importantes.
En el caso de Mont-roig, los de este año son los primeros presupuestos participativos que se convocan en el municipio, a los que se han destinado 300.000 euros. Las propuestas se recogieron hasta el 30 de enero y la votación se llevará a cabo entre el 6 y el 17 de marzo.
Finalmente, 99 personas han presentado 180 propuestas en la primera fase del cuarto proceso de presupuestos participativos que ha abierto Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, que en esta ocasión destinará 200.000 euros a las inversiones más votadas. Al igual que sucede en Roda de Berà, aquí también se han celebrado unas sesiones públicas en las que los vecinos han podido escoger las propuestas que consideran más importantes y pasarán a la fase de votación. En este caso, ésta comenzará en febrero, el día 20, y se alargará hasta el 5 de marzo.