Malestar vecinal en Salou por la reiterada presencia de aguas «pestilentes»

Bajaban por las calles de Covamar tras los fuertes episodios de lluvia, procedentes de los campos de golf. Todavía falta un tramo de tubería

23 octubre 2018 09:13 | Actualizado a 23 octubre 2018 09:17
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La indignación planea entre los vecinos de la zona este de Salou. Aseguran que tienen que vivir demasiado a menudo con un problema que se se repite de forma cíclica y que estos últimos días se ha convertido en «insoportable». Se trata de la presencia de aguas malolientes que bajan por sus calles, en la urbanización Covamar. Y reclaman soluciones.

Gonzalo Río, uno de los vecinos afectados que tiene su domicilio en la calle Viladomat, se muestra molesto ante la situación. Asegura que ha puesto en alerta al Ayuntamiento en reiteradas ocasiones y que nadie le ha dado una solución ante un olor que califica de «pestilente y fétido». «He abierto un montón de incidencias. Y allí siguen, esperando», lamenta.

«Cada vez que llueve estamos en las mismas. El agua de los lagos de los campos de golf de Lumine baja al ancho por la calle Pompeu Fabra hacia abajo. Llevamos años así, y no debería consentirse», apunta Río. Lamenta que desde el consistorio les dan largas. Que les dicen que son conscientes del problema y que es algo que tienen pendiente. «No nos aclaran nada más. Y este año ha sido horroroso, sobre todo tras los últimos episodios de lluvias», apunta este vecino.

El Ayuntamiento tiene un proyecto pero no lo desarrolla a la espera del futuro Hard Rock

El agua que baja es la que se almacena en los lagos de los campos de golf cercanos. Y, según señalan fuentes de Lumine, va a un colector del Ayuntamiento que, cuando llueve mucho más de lo habitual, se colapsa, algo que sería precisamente lo que ocurrió la semana pasada y que generó las avenidas de agua que provocaron las quejas de los vecinos. «Pero nosotros también hemos sufrido mucho las consecuencias de las lluvias de los últimos días», señalan los responsables de las instalaciones.

El Ayuntamiento reconoce también el problema y el mal olor de las aguas que bajan por Covamar. Explica que los responsables de Lumine tienen allí las balsas donde almacenan agua de lluvia para regar los campos. «No es una deficiencia municipal, en parte el problema ya viene dado», remarcan fuentes municipales. Según añaden, hay un colector principal en la plaza de la Sardana, donde debería estar conectada toda la tubería. Lumine cuenta con una cañería en la zona de la Pedrera, y el propio Ayuntamiento con otra que va por Covamar. «Faltaría el tramo intermedio, que no está ejecutado todavía», apuntan.

Desde el consistorio señalan, sin embargo, que tampoco tienen previsto realizar ninguna inversión en este sentido a corto plazo, teniendo en cuenta el futuro que aguarda a los terrenos donde debería realizarse la actuación. «Falta ejecutar un tramo municipal, y la obra supondría una inversión de unos 250.000 euros. Pero precisamente allí es donde se desarrollará el proyecto de Hard Rock, y ante este nuevo escenario quizás las necesidades cambiarían», apuntan. Por ello, consideran que no sería viable realizar una obra de esta envergadura cuando en un periodo relativamente breve de tiempo tendría que replantearse de nuevo. Aseguran que tienen un proyecto aprobado, pero que permanece guardado a expensas de saber cómo se desarrollará el futuro macrocomplejo de ocio y juego.

Reunión con Lumine

A modo de solución provisional, el consistorio afirma que la ingeniera municipal tiene previsto reunirse con responsables de Lumine para abordar el tema y tratar de hallar soluciones técnicas a estos posibles crecidas de agua. Se les requerirá, dicen, que traten de hacer una mayor contención.

Tanto el Ayuntamiento como Lumine insisten en que los últimos episodios de lluvias fueron  algo excepcional. Todas las partes afectadas son conscientes de ello. Pero los vecinos de Covamar insisten en reclamar que alguien tome cartas en el asunto. «La aguas tienen un olor y aspecto anaeróbico, el ideal para la cría de mosquitos. En la urbanización los mosquitos fueron y aún hoy lo son, una plaga», manifiestan.
Por su parte, desde Lumine recuerdan su sensibilidad en estos temas, y señalan que han recibido varios premios internacionales por su gestión del agua, y que el 100% de la que usan para regar es reciclada. 

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