Caso cerrado. La policía ha identificado a los tres autores del asesinato a bocajarro de un hombre en una terraza del bar Abuelo de la calle Saragossa de Salou, en una de las zonas de ocio de la capital de la Costa Daurada, el pasado 9 de mayo del 2022.
Los Mossos d’Esquadra daban la noticia en un comunicado a primera hora de este lunes 27 de marzo y en el que explicaban con pelos y señales una actuación coordinada con fuerzas francesas que ha durado 10 meses.
El motivo del asesinato del joven galo de 20 años no era otro que una revancha entre grupos criminales franceses. Uno de los autores del crimen fue detenido la misma noche cuando un grupo de trabajadores de un local cercano (a la terraza donde se produjeron los disparos) interceptaron e inmovilizaron a uno de los sicarios en su huida. Iba armado, pero no pudo sacar el arma en ningún momento. La Policía Local de Salou lo desarmó y lo arrestó. Posteriormente, tras pasar a disposición judicial, fue extraditado a Francia, donde cumple desde entonces prisión provisional. El asesinato se perpetró aquí porque la víctima estaba de vacaciones. Los autores y la víctima eran de la zona de Lyon.
La ruta hacia la frontera
Los otros dos sicarios sí pudieron salir de la calle Saragossa de Salou sin que nadie pudiera impedir su marcha. Uno de ellos había sido el autor material de los disparos, puesto que el arma del hombre interceptado en Salou tenía una pistola, pero no se había utilizado (aquella noche).
Los dos huidos se han podido identificar gracias a los datos obtenidos en la detención del primero, el mismo día 9 de mayo, así como a las evidencias encontradas al vehículo abandonado por parte de los fugitivos, cerca de la Jonquera, así como también al arma del crimen, abandonada debajo de un contenedor en Tarragona.
El único detenido ese 9 de mayo se identificó con una documentación falsa, sustraída en Francia, y llevaba encima un arma de fuego que no se había usado en el crimen
Los dos sicarios, que huyeron de Salou en un vehículo, se pararon a un establecimiento de comida a Tarragona. Allá, las cámaras de seguridad los grabaron mientras escondían debajo de un contenedor un revólver del calibre 38 que habrían usado en el asesinato, junto con alguna prenda de ropa que llevaban puesta al cometer los hechos.
La casualidad quiso que mientras los dos autores estaban en el interior del establecimiento cenando, un patrulla de Mossos d’Esquadra pasaba por la zona. Se encontraba realizando una búsqueda de los fugitivos sin saber que estaban allí. Entró el coche logotipado dentro del aparcamiento e hizo una vuelta sin tener conocimiento que los sicarios estaban dentro cenando.
Pero el nerviosismo de los dos franceses los traicionó y ello, ha ayudado posteriormente a esclarecer el crimen. Los dos sicarios, al ver la patrulla, salieron del local, se metieron en el vehículo y se marcharon de manera apresurada abandonando la ropa y el revólver incriminatorio.
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Los investigadores pudieron recuperar estos objetos para relacionarlos posteriormente con los autores, que cogieron la autopista y se dirigieron hacia la frontera francesa. En su recorrido de huida decidieron cambiar del coche en la Jonquera. Allí abandonaron el vehículo en un camino próximo a la frontera y cruzaron hacia Francia con otro vehículo.
La investigación del detenido en Salou
El único detenido ese 9 de mayo se identificó con una documentación falsa, sustraída en Francia, y llevaba encima un arma de fuego que, del resultado de la primera inspección ocular por parte de la policía científica, no se había usado en la agresión mortal.
A posteriori, las gestiones efectuadas con las autoridades francesas permitieron identificarlo correctamente como un ciudadano francés con numerosos antecedentes policiales por delitos contra la salud pública y delitos violentos.
Mientras la investigación avanzaba, el juez del Juzgado de instrucción número 2 de Tarragona inició un procedimiento mediante también la plataforma EUROJUST para que los hechos, a pesar de que sucedieron en Catalunya, se juzguen en Francia, motivo por el cual el detenido esa noche en Salou fue extraditado, y toda la documentación derivada de las actuaciones de los Mossos d’Esquadra fueron tramitadas a las autoridades judiciales francesas.
Dos de los tres detenidos tienen 35 y 27 años, y el hombre que supuestamente disparó al otro en la calle Saragossa tiene 21. La víctima por su parte tenía 24 años cuando murió. Según ha explicado el jefe de la unidad territorial de la DIC de Tarragona de Mossos d’Esquadra, Javier Tenorio, todo ellos tenían numerosos antecedentes policiales por tráfico de drogas y por otros delitos relacionados con episodios de violencia, con lesiones y armas de fuego.
