La Federació Empresarial d’Hosteleria i Turisme de la Província de Tarragona (FEHT) rechaza de lleno una posible subida de la tasa turística que pagan los clientes por cada noche de estancia en alojamientos de Catalunya.
El Govern de la Generalitat se ha mostrado en varias ocasiones dispuesto a incrementar este impuesto, que se impuso en 2012. Desde el sector, consideran que subirlo ahora les restaría competitividad respecto a otros destinos.
Durante la última sesión de control en el Parlament, el president de la Generalitat, Salvador Illa, se mostró dispuesto a incrementar el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos. Este es uno de los temas que están encima de la mesa de la negociación de los presupuestos para 2025 y es una de las exigencias de los Comuns, socios de investidura de Illa.
«No estamos dispuestos a aceptar un nuevo incremento de este impuesto que amenaza la competitividad de una industria que genera riqueza y ocupación. Además, es muy decepcionante comprobar que el president de la Generalitat no defiende el crecimiento de un sector que es líder en muchos ámbitos y que hace posible que Catalunya continúe siendo un destino atractivo internacionalmente», ha declarado la presidenta de la FEHT, Berta Cabré.
La presidenta de los hosteleros ha recordado que Catalunya es la única comunidad autónoma de España que aplica este impuesto (un impuesto similar se aplica en las Illes Baears) y que el sector ya se encuentra en «una situación insostenible de asfixia fiscal». «Desde la puesta en marcha de este impuesto hace unos 10 años, las administraciones públicas han recibido más de 80 millones de euros recaudados por los establecimientos turísticos de nuestra demarcación», ha señalado.
Asimismo, Cabré denuncia que «este impuesto ha pasado de ser una medida para mejorar la calidad turística y ayudar a la promoción turística para favorecer la desestacionalización, a devenir una herramienta recaudatoria de fácil acceso, y parece que las administraciones han encontrado en nuestro sector una fuente de financiación constante».
Por otra parte, la presidenta de la FEHT lamenta que una hipotética subida de la tasa afectará la competitividad de las empresas turística. «Los establecimientos tenemos que decidir entre asumir este coste o repercutirlo a los clientes, con el riesgo de perder visitas en beneficio otros destinos que no penalizan con esta carga impositiva extra», ha expresado.