A principios de la semana pasada la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, desplegó un dispositivo policial contra el top manta en la Barceloneta y el Moll d’Espanya. La actuación permanente está liderada por la Guardia Urbana de la capital, en colaboración con Mossos d’Esquadra y la Policía Portuaria, y funciona desde las 9.30h hasta las 22 horas. Un operativo con cerca de cien agentes que han conseguido evitar la presencia de manteros durante al menos 12 horas al día.
Ante esta acción los comerciantes de la Costa Daurada temen que los vendedores ilegales se cansen de la situación que viven en Barcelona y se desplacen a otras localidades costeras. «Claro que tenemos miedo de que vengan hacia aquí. Toda la presión policial que se está haciendo en Barcelona nos repercutirá. Esperemos que ahora en agosto el top manta no aumente», apunta el presidente de la Unió de Botiguers de Cambrils, Tomás Sierra.
El comerciante asegura que encuentra bien el dispositivo que ha iniciado el gobierno de la capital catalana para erradicar la venta ambulante ilegal. «Barcelona ha demostrado que cuando los políticos quieren, sí se puede. Creo que esta presión que se está haciendo se debería extender a toda nuestra zona. El resto de políticos debe coger el ejemplo de Barcelona y poner medidas para frenar a los manteros», asegura.
Sierra añade que este verano se ha notado un aumento de manteros en el paseo de la Llosa de Cambrils. Por ello, insiste que el gobierno local debería multar a estas personas que ocupan la vía pública sin pagar el impuesto correspondiente. «Si se empieza a sancionar por esta ocupación y se hacen más acciones policiales esta problemática no estaría. La gente no puede ni pasear», argumenta el presidente de la entidad, que explica haber hecho un estudio sobre las pérdidas que causa esta práctica ilegal al municipio: una cifra estimada cercana a los 800.000 euros anuales.
Otra localidad que cada domingo sufre una alta concentración de vendedores ilegales es l’Hospitalet de l’Infant, que se instalan el día que se celebra el mercado ambulante. La presidenta de la Associació de Comerços de l’Hospitalet de l’Infant i la Vall de Llors, María José Gómez, señala que toda medida que sirva para acabar con el top manta es bienvenida. «Se debe priorizar erradicar esta problemática. Hay una injusticia hacia el comercio local y nos preocupa que este dispositivo de Barcelona tenga un efecto estampida hacia aquí», manifiesta. La representante también objeta que el enfoque de estas acciones policiales debería ser a nivel territorial para poder conseguir el objetivo de acabar con la práctica.
Campañas de sensibilización
La representante incide en la necesidad de hacer campañas de concienciación social para que las personas no compren estos productos que no han pasado ningún control de calidad. «Esta persona no está dada de alta a la seguridad social, no paga impuestos y hace daño a la cadena de comercio local. Creo que se debe concienciar al comprador que si ahorras el dinero cuando quieres comprar un producto de lujo falsificado pero a la larga te acabará rebotando. A la ciudadanía se le debe abrir la amplitud de mira», dice Gómez.
En esta línea, Juli Vilaplana, presidente de la Associació Shopping Salou Comerciants i Empresaris, asegura que se debe actuar contra el comprador y no contra el vendedor. «Queremos una campaña mucho más agresiva de información, parecida a la de la piratería. Comprar productos legales está tipificado. Esto se acabará cuando multen a los que compren», asegura.
Vilaplana también pide una acción política global, más ahora que se ha constituido la Taula contra el Top Manta. «Se debe hacer una campaña unificada de información. La misma para toda Cataluña para que cuando un turista llegue sepa que no debe comprar y que se le puede multar», dice el presidente.