La Associació de Xiringuitos Platges de Cambris ha iniciado una campaña de recogida de firmas para paralizar el proceso de licitación de los chiringuitos. El objetivo de la entidad es poder alcanzar el mayor número de signaturas para que el Ayuntamiento ponga en pausa el concurso y se pueda abrir una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
En solo un día la campaña, con el nombre de «SOS Xiringuitos Cambrils», ya ha alcanzado las más de 220 firmas en la plataforma Change.org. Su puesta en marcha no es casual, puesto que este próximo 2 de agosto finaliza el periodo para presentar alegaciones al proyecto que hace unas semanas presentó el consistorio. «Estamos ante un proceso hermético y hecho sin diálogo con el sector. Solicitamos que se paralice el planteamiento actual y poder sentarnos con el Ayuntamiento para trabajar en un modelo alineado con la tradición y calidad que distingue la oferta turística y gastronómica de Cambrils», expresa la entidad.
La asociación denuncia la «indefensión» en la cual se encuentra en este proceso de licitación que, como aseguran, es inviable económicamente para los 21 chiringuitos, «21 familias que llevamos décadas trabajando para ofrecer lo mejor», como destacan en la descripción de la campaña. Según el colectivo, la propuesta del gobierno local supone unas «exigencias de inversión desproporcionadas» con licencias que tienen una vigencia de cuatro años, un tiempo «insuficiente» para poder recuperar la inversión que deben hacer para optar a uno de los 21 puestos que licita el consistorio. Además alertan que esta condición abre la puerta a inversionistas de fuera del municipio.
La entidad pide ampliar la vigencia ed la concesión para amortizar la inversiónAsimismo la Associació de Xiringuitos Platges de Cambrils considera que el proceso es poco sostenible porque se les obliga a deshacerse de las estructuras actuales para comprar unas nuevas «prediseñadas e uniformes». Otro de los motivos por los que rechazan la nueva licitación es que se perderá la personalidad e identidad de los chiringuitos que llevan décadas instalados en las playas cambrilenses. «Se propone una uniformidad de chiringuitos digna de un franquiciado, se pierde la singularidad de cada uno de ellos», manifiesta la entidad, que recuerda que el sector da trabajo a cerca de 250 trabajadores que se verán afectados «profundamente» por el proceso.
Por todo lo anteriormente expuesto, el colectivo, que asegura estar en una «situación límite y de emergencia», pide al gobierno que detenga la licitación y que se planteen unas concesiones administrativas a largo plazo para amortizar la inversión que supone el cambio de cada puesto.
Regularizar la situación
La controvertida licitación también surgió en el turno de preguntas del pleno ordinario celebrado ayer. Los portavoces del PP, David Chatelain, y del PSC, Ana López, cuestionaron la decisión del gobierno de sacar el concurso en verano. «La consideramos totalmente inoportuna. La licitación es necesaria pero en plena temporada turística no se da la oportunidad de estudiar cláusulas y ofertas. No se ha tenido en cuenta la influencia del estado de alarma y se castiga al sector. ¿Por qué no se licitó en marzo o abril o hacer coincidir el plazo hasta octubre?», preguntó la edil socialista.
El concejal de Serveis i Medi Ambient, Lluís Abella, explicó que con este proceso se da «cumplimiento a una legalidad» y destacó que se regularizaba una situación que era irregular desde hacía tempo. «Recibimos unos requisitos desde servicios jurídicos de la casa que reclamaban que este tema se debía resolver sí o sí para tener los chiringuitos de manera legal (…) la licitación se ha hecho ahora porque si la sacábamos más tarde no llegábamos para el año que viene. Se deben construir los diseños y poderlos tener en las playas listos para la temporada», apuntó.
El primer teniente de alcalde resaltó que se ha buscado un proyecto de chiringuito «práctico y adaptado a las nuevas normativas, con un diseño más atractivo y funcional», siempre siguiendo las directrices que marcan la Ley de Costas y la nueva Ley de contratos. «Muchos condicionantes vienen puestos desde la Generalitat y el Ministerio», especificó Abella, que añadió que hace unas semanas tuvo lugar una reunión telemática con el sector para resolver sus dudas. «Todos están informados y han tenido la información de primera mano», dijo.