L’Hospitalet de l’Infant ha inaugurado hoy el Petit Museu Escola Àster Antonio Bonet, un nuevo equipamiento cultural que incluye la restauración de un aula original de la escuela del poblado Hifrensa, un conjunto residencial que ideó el reconocido arquitecto racionalista Antonio Bonet Castellana en 1967 para los trabajadores de la central nuclear Vandellòs I. Se trata del primer museo de arquitectura contemporánea de Catalunya.
El Ayuntamiento también ha rehabilitado otra aula como espacio museístico, una exposición permanente con diferentes paneles expositivos sobre la biografía del arquitecto, la central nuclear y todo el poblado Hifrensa. También se pueden ver distintas fotografías antiguas de alumnos en las aulas, una maqueta del poblado y juegos didácticos.
La concejal de Cultura, Núria Ortiz, ha explicado que la voluntad del Ayuntamiento ha sido «poner en valor la obra del arquitecto de renombre y ofrecer un centro de recepción y un lugar donde explicar la obra de Bonet Castellana».
Según el responsable del proyecto, Juan Fernando Ródenas, de la Escola d’Arquitectura de la URV, en el nuevo espacio se podrá explicar qué es la arquitectura: «La arquitectura no es el edificio, es lo que le sucede al habitante del edificio». En este sentido, señala que Bonet tuvo en cuenta las necesidades de los niños desde que salían de su casa hasta su llegada y estancia en la escuela.
Bonet formaba parte del Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (GATCPAC) y en la concepción de la Escola Àster tuvo en cuenta las medidas «higienistas» de ese movimiento. Cada una de las aulas del colegio cuenta con una superficie exterior con un huerto, todas las clases incorporaron un punto de agua, y cuentan con un tejado piramidal con un sofisticado sistema de ventilación de la cubierta. La orientación del edificio tampoco es casualidad, de cara al sur para que las aulas estén bien iluminadas durante todo el año.
Para tener en cuenta las necesidades de los más pequeños interrogaba a su hija, Victoria Bonet, e incluso le tomaba medidas. Victoria ha explicado que su padre estaría «orgulloso» del esfuerzo que se ha hecho para recuperar el «patrimonio arquitectónico moderno» y se ha mostrado agradecida por las muestras de afecto que ha recibido de los actuales vecinos de Hifrensa: «Para la hija de un arquitecto, alguien que habita su arquitectura desde hace 40 años y está contento con eso, no puede haber mayor éxito. Es el mejor reconocimiento que se puede tener a nivel familiar y humano. Si no lo valora el que la vive, es que el arquitecto se ha equivocado en algo».
La rehabilitación de las dos aulas se adjudicó a la Rècop Restauracions Arquitectòniques SL por 48.0000 euros y el proyecto de museización se encargó a la Escola d’Arquitectura de la URV y ha tenido un coste de 13.000 euros.
El poblado está declarado como Bé Cultural d’Interès Local (BCIL) y están en proceso de catalogación como Bé Cultural d’Interès Nacional (BCIN) por parte de la Generalitat.
El Ayuntamiento ha organizado estas Navidades unas visitas gratuitas al Petit Museu los días 21, 28 de diciembre y 4 de enero dirigidas al público en general y una gincana familiar el 29 de diciembre. Para participar se debe reservar a través de la web www.culturaalabast.cat.
Las obras más destacadas
El arquitecto Antonio Bonet Castellana (Barcelona, 1913-1989), estudió Arquitectura en la Escola de Barcelona el 1929. Sus obras más destacadas son la casa de La Ricarda en Barcelona, el canódromo de la Meridiana de Barcelona, la casa de La Gallarda en Uruguay o la sede el Tribunal Constitucional de Madrid. También intervino en la arquitectura de la central de Vandellòs I y diferentes casas y apartamentos de Salou como el Hotel Cala Vinya, entre otros.