Félix Blasco tiene 74 años y pasa largas temporadas en su piso de L’Hospitalet de l’Infant. El resto del año, con su esposa, viven en Francia, donde nació. La vivienda donde disfrutan de su jubilación y del clima de la Costa Daurada es una herencia familiar, pero hace ya tres años, en 2014, «tuvimos la oportunidad de comprar un piso, a primera línea de mar, muy cerca del nuestro para acoger a la familia cuando vienen a visitarnos», explica este hijo de exiliados españoles.
Félix acordó el precio con la inmobiliaria y su antiguo dueño y tramitó el papeleo con la notaria de Cambrils que llevaba Rafael Martínez de Olivera. Sin saberlo se convirtió en una de las 356 víctimas de un fraude de proporciones millonarias que se conocieron tras la muerte del notario, en mayo de 2016.
Félix Blasco pagó como gastos de notario más de 12.500 euros sin recibir justificante de la notaría, que le daban largas. Reclamó hasta perder la voz y ante la ausencia de esta documentación, Hacienda le multó con más de 4.100 euros. «Logramos que nos quitaran la penalización, pero tuvimos que vaciar nuestro seguro de vida para hacer frente a los 12.500 euros que estaban retenidos en las cuentas del notario», explica este jubilado.
30 peticiones ya han sido abonadas y el resto se irán pagando en las próximas semanasDesde 2016, este afectado puso en conocimiento del caso al Col·legi de Notaris de Catalunya. Las reclamaciones, una vez se destapó el fraude (utilizaba el dinero de los clientes para fines personales y otras inversiones), las canalizó el Col·legi de Notaris de Catalunya que asumió su responsabilidad. «El cuerpo notarial da directamente respuesta a los afectados para restituir los costes y perjuicios que esta situación ha generado, igual que se ha hecho en las escasísismas ocasiones pasadas en las que se han encontrado situaciones similares», afirman fuentes del Col·legi de Notaris.
Después de más de 15 meses de incertidumbre, el pasado sábado el pleno del Consejo General del Notariado, celebrado en Madrid, acordó asumir con fondos propios los importes íntegros de los afectados todavía pendientes de recuperarlos, «una vez evaluados individualmente cada uno de los expedientes», explican las mismas fuentes.
De los 356 expedientes de reclamación recibidos hasta la fecha, 30 de ellos ya están resueltos y sus afectados han recuperado el importe que tenían pendiente. Los otros 326 «irán cobrando sus importes durante las próximas semanas», añaden las mismas fuentes. Aunque la cifra económica de estas reclamaciones no ha trascendido, se estima que el montante rondaría los cinco millones de euros, una cifra que no ha podido ser contrastada.
FélixBlasco ha recibido una llamada estos días. El Col·legi se ha puesto en contacto con él para pedirle los datos bancarios. «Estamos esperanzados», reconoce este jubilado.
El dinero que pagará el Col·legi de Notaris a los afectados saldrá de sus propios fondos. «Disponemos de mecanismos eficaces para evitar cualquier perjuicio a los usuarios del servicio notarial», explican desde el Col·legi, que lleva meses negociando con la entidad aseguradora para dar cobertura a los afectados. De esta forma, el Col·legi adelantará el importe para que las víctimas no sufran más retrasos en el cobro y luego saldará cuentas con el seguro para recuperar el importe adelantado.Aparte del importe retenido, el Col·legi abonará un interés de demora «que según tengo entendido es de un 3,75%», señala Félix Blasco.
El Col·legi recuerda la confianza social y el prestigio de una profesión los integrantes de la cual muy excepcionalmente muestran indicios de una práctica notarial irregular, y añade que «los notarios garantizan la imprescindible seguridad jurídica necesaria para los negocios jurídicos, así como desarrollan una destacada labor en la protección de los ciudadanos».
Precisamente, para recuperar la normalidad en la notaría de Cambrils se cubrió la plaza que dejó Rafael Martínez Olivera. La vacante se cubrió a caballo entre abril y mayo mediante un concurso interno. Desde entonces, Javier Carlos García Bayón ocupa la plaza.