Los vecinos de Calafell han propuesto 65 actuaciones para los presupuestos participativos del próximo año. El Ayuntamiento destina 500.000 euros a las obras e intervenciones que sean más votadas. Las propuestas no pueden superar los 200.000 euros para evitar que toda la partida sea para un único proyecto.
Las propuestas de los vecinos muestran necesidades y el modelo de ciudad que gustaría en un municipio que crece cada año en mil empadronados asentando una primera residencia que requiere de equipamientos y servicios.
Destacan entre las propuestas muchas que piden un municipio sostenible y con espacios verdes, además de con equipamientos sociales. Así entre las ideas está desde un hotel de entidades en el antiguo mercado a habilitar huertos urbanos, la ampliación del horario de bus en Segur de Calafell o habilitar puntos canguro para familias monoparentales.
Todas las propuestas serán analizadas para determinar su viabilidad económica o competencial y el 17 de septiembre se tendrá un primer cribado.
Selección
Las propuestas que pasen esta fase se someterán al órgano de participación ciudadana el 21 de septiembre para determinar las que finalmente se someterán a votación de los vecinos.
Entre otras propuestas está habilitar un punto de reciclaje de electrodomésticos y mobiliario para que las personas que los necesiten puedan aprovecharlos, suprimir barreras arquitectónicas en aceras, crear un área de autocaravanas o instalar un aula de robótica en la escuela Santa Creu.
Está previsto que entre el 4 y el 29 de octubre los vecinos de Calafell puedan votar entre las opciones finalistas y que se incorporarán a los presupuestos del próximo año.
ONU
La concejal de participación ciudadana, Elena Rubio, destaca el gran número de propuestas presentadas y que muchas coinciden con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. Limpieza de montes, crear rutas de senderismo, habilitar refugios climáticos en las escuelas y ampliar los puntos de recarga de coches eléctricos son otras de las posibilidades que han sugerido los vecinos.
También está acondicionar en Segur la franja de terreno donde estaban las torres de tensión para crear un espacio verde para caminar o hacer deporte. Pero además se han planteado intervenciones urbanísticas esperadas desde hace años como peatonalizar toda la calle Sant Pere, remodelar la calle Monturiol para crear una plataforma única o rehabilitar el edificio municipal de la rambla Antonio Artigas con el paseo marítimo que podría ser un punto de atención e información turística.
Otras son una piscina cubierta en Segur, un paso elevado al poblado ibérico, cargadores para coches eléctricos o pipican vallados.
Puede ver todas las propuestas en este enlace
