Los temporales de mar de los últimos días han provocado una gran mordida en un tramo de la playa de Calafell. Principalmente en la zona de Mas Mel, que es habitualmente la que más sufre ese impacto.
Pese a la imagen que presenta la playa en esa zona donde se ha generado un fuerte escalón y el mar se ha llevado gran parte de la arena vertida hace unos meses y que procedía de la acumulada en el puerto de Coma-ruga, la escena muestra una situación esperanzadora.
El oleaje no ha podido con la franja en la que se impulsa un proceso de naturalización con la plantación de especies autóctonas cuyas raíces asientan la arena favoreciendo un mayor volumen y la hacen más resistente ante el embate de las olas.

La erosión se ha frenado justo donde comienza el área encordada como protección del proyecto de naturalización. Una vez retirada la marea ha quedado visible el entramado de raíces que han frenado el impacto de las olas.
Sistema efectivo
La renaturalización de las playas con especies vegetales autóctonas en unas franjas de playa se impulsa en Calafell hace años con la aprobación del Ministerio de Transición Ecológica ya que coincide en considerar que es el sistema más efectivo para la protección de las playas.
El doctor en geología y geografía, Xisco Roig, explica que la acción de naturalización ha permitido ganar volumen de arena que permite hacer a la playa más resiliente frene al oleaje.

Ese volumen de arena ha modificado el perfil de la playa, pero la ha hecho más resistemtefrente al impacto del oleaje. «De no haberse ganado ese mayor volumen de arena el mar hubiese llegado al muro del paseo amenazando incluso a su estabilidad».
Roig recuerda que «cuando comenzó a acotarse una franja de playa para la plantación, hubo quejas de vecinos que consideraban que se recortaba espacio de arena para el ocio» y que «ahora se demuestra qué es lo que ha permitido salvar arena y evitar que el mar llegue al muro del paseo, como sucedía habitualmente».
El concejal de Ecología Urbana de Calafell. Aron Marcos señala que se ha demostrado que la naturalización de las playas es un sistema efectivo para la protección de la costa.
No obstante además de los sistemas naturales hay zonas de las playas de Calafell más vulnerables a la erosión y donde deberán mantenerse aportaciones de arena periódicas.
Cada año
De hecho ya se ha acordado que anualmente habrá desplazamientos de sedimento entre el puerto de Coma-ruga y los tramos más erosionados de Calafell. Deberán ser entre 18.000 y 20.000 m3 antes del inicuo de la temporada de playas cuando haya pasado la época de temporales. El coste es de unos 250.000 euros al año.
La iniciativa ya implantada en Calafell también se está impulsando hace unos meses en el frente litoral de El Vendrell en las playas de Sant Salvador y de Coma-ruga para generar unos incipientes sistemas dunares que amortiguen el impacto de las mareas.