Salou ha decidido embellecer sus calles y, asimismo, rememorar el patrimonio cultural y artístico del municipio con nuevas jardineras.
Los nuevos diseños son un homenaje al modernismo. Cerámica, blanca, azul y negra, patrón de rombos. Esta ha sido la apuesta. La inspiración es clara: las escaleras del Xalet Bonet, la ‘joya’ del modernismo salouense, obra del arquitecto discípulo de Gaudí, Domènech Sugranyes.
Reforzar el patrimonio
El alcalde, Pere Granadós, destaca el valor del arte y arquitectura modernista y novecentista de Salou; «es muy singular», dice. Por ello, merece ser conservado y reforzado con iniciativas de este tipo. No es solo decoración, es dar visibilidad a la identidad histórica y cultural que ocasionalmente cae en el olvido, diluida entre los kilómetros de sol y playa.
Cabe destacar que el patrimonio modernista en la ‘Capital de la Costa Dorada’ es abundante, riqueza que se refleja especialmente en los chalés: la Villa Enriqueta, el Xalet Torremar, el Edificio Sol y Mar o el Xalet Loperena –estos dos últimos son también obra de Sugranyes– son algunos ejemplos.
Las nuevas jardineras se suman a las ya instaladas en diferentes puntos del centro (tales como el mercado municipal y calle Colom), se irán colocando progresivamente por toda la ciudad, empezando por la calle Barcelona.
Según el consistorio, estas pretenden revitalizar espacios públicos clave y «convertirlos en lugares de encuentro atractivos tanto para residentes como para visitantes».