Vila-seca se ha convertido este sábado en el escenario de la celebración de los 20 años del Col·legi d’Ambientòlegs de Catalunya, una entidad que reúne bajo un mismo paraguas a todos los profesionales de las ciencias ambientales y que fomenta la protección y conservación del medioambiente. Con este objetivo, más allá de las actividades dirigidas a los profesionales, el colegio ha organizado una serie de acciones para acercar a las familias de Vila-seca la importancia de cuidar el medioambiente y colaborar en poner freno a la crisis climática.
La amenaza de lluvia ha obligado a trasladar las actividades previstas en los jardines del Castell al interior de la Societat El Fènix. Allí, decenas de niños y niñas han podido descubrir a lo largo de toda la mañana la huella que tiene sobre el planeta todo aquello que consumimos. A través de diferentes espacios de juego, los más pequeños han podido conocer los principios de la economía circular para alcanzar un desarrollo sostenible.
Reducir, reutilizar y reciclar son los conceptos claves para un consumo responsable y la moraleja detrás de cada uno de los juegos que han podido completar los niños y niñas de Vila-seca. «Muchas veces son ellos los que nos dan lecciones a nosotros y te hacen repensar en cosas que hacemos por defecto de forma cotidiana. Reciben mucha más información sobre temas de sostenibilidad y eso es importante para garantizarnos el futuro a todos», expresa Javier, que ha acudido a los talleres junto a su hija Claudia.
«Hay que dejar de comprar bolsas de plástico y envases de un solo uso porque eso se queda en el planeta muchos años y no se puede eliminar», dice ella mientras pesca los productos más sostenibles que encuentra en las dos cestas dispuestas en el suelo.
Si todas las personas del mundo comprasen tantas cosas como las que usamos en Europa, se necesitarían tres planetas como la Tierra para meterlo todo. Ese es uno de los mensajes que reflejan los juegos y que impacta a Hugo y Álex, dos hermanos que ya han completado el ‘Reto Circular’. «Nos gusta mucho pedir que nos compren juguetes y no pensamos en que hay niños de otros países que no tienen nada», reflexiona el mayor. «En vez de tirar las cosas a la basura cuando ya no las usamos, las tendríamos que compartir con alguien que las necesite», expresa.
«Lo que pretendemos es que los más pequeños adquieran consciencia sobre la importancia de reutilizar antes de reciclar y de la economía circular», explica la técnica del Col·legi d’Ambientòlegs, Irene Rey. Para ello, apunta, «se hacen juegos de madera de todo el proceso desde que se compra una materia hasta que se recicla». Para completar la mañana, la compañía Vivim del Cuentu ha explicado varias historias con el medioambiente como eje principal.
En paralelo, el Celler de Vila-seca ha acogido la jornada profesional del Col·legi d’Ambientòlegs de Catalunya con motivo de su 20º aniversario. El acto ha reunido a más de 200 profesionales del sector y ha contado con la asistencia del conseller de Acció Climàtica, David Mascort. Una mesa redonda, una entrega de premios, la proyección de un documental y otras actividades culturales han completado la jornada.