La acumulación de algas que arrastra el mar se demuestra como el sistema más efectivo para retener arena en las playas. Esas especies marinas, además de aportar alimento a aves e invertebrados, son también el mejor aliado contra la regresión.
El Ayuntamiento de Calafell delimitó una franja de playa, junto al paseo marítimo de Segur, para probar un sistema retenedor de la arena arrastrada por el viento. En esa franja plantó especies vegetales de ecosistema playa y también dejó restos de las algas impulsadas por el mar a la orilla. El objetivo es crear una zona de reservorio de arena.
Control
Esta semana técnicos del servicio de Costas del Ministerio han visitado la experiencia. Como ya sucede en otras playas que han recurrido a las algas como aliadas, en ese área delimitada se ha logrado retener arena que ya forma pequeños montículos que con el tiempo llegarían a ser dunas.
Dejar los restos de algas arrastrados por el mar se ha mostrado más efectivo incluso que la plantación de especies típicas del ecosistema de costa.
Hace años
Dejar sobre la playa los restos de algas que arrastra el mar es una medida que defienden los ecologistas desde hace años como la más afectiva para el asentamiento de playas.
Ante la efectividad, el Ayuntamiento ha solicitado una aportación a Costas del Gobierno Central para el proyecto de «renaturalización de las playas». La cantidad solicitada es de 130.000 euros.
Más zonas
El objetivo es extender esas zonas de retención de arena entre la zona del puerto de Segur y Mas Mel. En ese área es donde se ha detectado una mayor pérdida de arena. Sin embargo, esas áreas estarían junto al paseo marítimo y no en primera línea de mar.
Las pruebas para retener arena responden a la alarma de las dos últimas temporadas cuando el mar descarnó muchos metros de playa en Calafell y en la zona del Francàs de El Vendrell. La situación obligó a que el Ministerio realizase aportaciones de arena de urgencia. A pesar de que la situación se suavizó, el objetivo era encontrar un sistema que sostenga las playas.
En muchas costas
El uso de las algas para retener arena y frenar el impacto de los temporales es habitual en playas de la costa andaluza, valenciana, de Baleares o gallega. Un ejemplo cercano son playas como las de Les Madrigueres de El Vendrell o Muntanyans en Torredembarra, que se muestran más resistentes a los temporales e incluso sus zonas dunares acumulan arena arrastrada por el viento.
En playas andaluzas, valencianas y de Baleares incluso se extienden barreras de algas en primera línea para lograr ser retenedores de arena. Sin embargo, en Calafell, al ser playas muy urbanas, es difícil implantar sistemas como la extensión de algas ya que suelen ser rechazadas por los bañistas.
En Denia durante el invierno se colocan grandes barreras de algas para frenar el impacto de las mareas y se retiran en primavera. Es una actuación que incluso contempla el criterio de banderas azules.
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