Las obras de remodelación de la Rambla Jaume I de Cambrils costarán un millón de euros más. Los diferentes imprevistos que se han encontrado el gobierno y la empresa responsable de los trabajos han hecho encarecer este proyecto que se inició el pasado febrero y se prevé finalizar en diciembre. Un sobrecoste que se conocía la semana pasada, en el pleno del Ayuntamiento de Cambrils, cuando la oposición preguntó por los motivos de esta subida.
El concejal de Obra Pública, Enric Daza, explicó que desde que empezaran las obras han surgido varios problemas que se han tenido que resolver sobre la marcha para continuar con los trabajos. La instalación del depósito decantador, entre la calle Drassanes y el Club Nàutic, ha sido uno de los motivos de este encarecimiento del presupuesto presentado por la empresa encargada del proyecto, Gestión Ingeniería y Construcción de la Costa Dorada SA (GICSA).
«El depósito decantador vale medio millón de euros y fue uno de los primeros imprevistos en pleno proceso de adjudicación de la obra. Era necesario, como apuntaban los informes, tener este depósito», señalaba el edil, que añadió que confían en que la empresa Comaigua, a través de los convenios con el consistorio, pueda asumir esta inversión porque cada año tiene un presupuesto destinado a financiar mejoras del servicio. «Tenemos esta posibilidad de que la empresa acabe asumiendo parte de este coste», afirmó.
Cabe recordar que este depósito decantador, de 13 metros de longitud y 3,5 metros de diámetro, se instaló el pasado abril para separar los hidrocarburos que arrastra el agua de la lluvia a la superficie de las calles. Su colocación requirió de una grúa de grandes dimensiones con brazo extensible.
En la sesión plenaria, Daza también apuntó que se habían incorporado modificaciones en el proyecto tras las reuniones de seguimiento con los vecinos y comerciantes, que durante estos meses han transmitido sus ideas para mejorar los trabajos. «Cualquier cosa que hemos podido aportar para minimizar las obras también se han añadido», dijo.
Además, durante la ejecución se han encontrado canalizaciones que no estaban plasmadas en los planos. «Es una obra de gran envergadura. Estamos hablando de casi 1 kilómetro que atraviesa la rambla y se ha encontrado de todo. Al mismo tiempo, queremos anunciar que está controlado y que no se prevé que en lo que queda de obra haya más sorpresas», manifestó Daza.
Fuentes del consistorio añaden que este sobrecoste también se ha producido por los precios del material, que han aumentado por la inflación y la guerra. Asimismo, se hace un llamamiento a la calma porque, en su momento, se presupuestaron 3,9 millones de euros para las obras y el contrato firmado por la empresa es de 3,1 millones de euros, por lo que los 800.000 euros de diferencia están intactos.
«Calculamos que el coste de la obra sería cercano a los 4 millones y la empresa GICSA dijo que lo podía hacer por 3,1 millones. Cuando sacas a licitación un proyecto tienes que garantizar que tienes todo este dinero que has contemplado para la ejecución. Estos 800.000 euros de diferencia siguen congelados por si surgían imprevistos y así ha sido. La ley dice que el dinero presupuestado se tiene que guardar hasta que no se acabe la obra y es entonces cuando liberas ese dinero», aseguran.
Evolución de las obras
La remodelación de la Rambla Jaume I encara su recta final. Como confirman desde el consistorio, las obras van según el calendario previsto y será a finales de diciembre cuando las personas y los coches podrán pasar por la nueva avenida.
Ya se ha iniciado la pavimentación de la zona sur de la Rambla y de las calles transversales y se empiezan a dibujar las aceras en el tramo central de la avenida, ofreciendo ya una imagen más clara de cómo será el resultado final.