Cuando comienza el verano son muchos los abandonos de perros. En esa fecha es sólo un repunte porque el abandono es durante todo el año. También con el final de la época estival, el inicio del curso escolar y la vuelta al trabajo, parece que esa inseparable mascota ya no lo es tanto y empieza a ser un incordio.
Las protectoras también tienen un especial sufrimiento con otra circunstancia que es más habitual de lo que parece. Pese a que la adopción es lo más indicado, también debe estarse preparado para lo que es tener un perro en casa. Y más si se es primerizo.
El Centre d’Acollida d’Animals Domèstics (CAAD) de Calafell recuerda la responsabilidad que las familias asumen y que se debe ser consciente de la decisión de adoptar.
24 horas
La alerta es porque la pasada semana dos de los perros adoptados fueron devueltos al centro en menos de 24 horas.
El CAAD señala que la adaptación de un perro criado en una jaula o que ha sido abandonado y ha pasado también a estar cerrado «no es fácil, necesita tiempo y dedicación». Es un animal que debe acostumbrarse a una nueva situación tras una experiencia traumática como es el abandono.
La regla
No se puede conocer al animal en 24 horas señalan, por lo que se pide concienciación. «Tanto para ellos como para nosotros es muy duro ver cómo son devueltos en tan poco tiempo sin darles la más mínima oportunidad», lamentan en el CAAD de Calafell-
En este sentido recuerdan que debería seguirse la regla del 3 especialmente para un perro adoptado. «Necesita tres días para relajarse, tres semanas para conocer su rutina y tres meses para sentirse en casa». Hay que esperar ese tiempo. Y saber qué mascota escoger.
No obstante en el El Centre d’Acollida d’Animals Domèstics (CAAD) de Calafell cuando una familia acude a buscar a un animal se aconseja la raza más adecuada a las necesidades, posibilidades y entorno. El CAAD abrió hace unos dos años. Recoge animales abandonados y los atiende en las nuevas instalaciones.
En espera
Hay una cuarentena de perros de diferentes razas que esperan ser adoptados. Los más difíciles de entregar son los de las consideradas de razas peligrosas. Y según quien vaya a buscar a uno de estos animales tampoco se entregan.
Quienes buscan un perro prefieren animales pequeños o cachorros y estos son los menos en el centro.
Un 40% de los animales recogidos llevan chip, lo que debería ayudar a localizar al dueño, pero incluso entre los chipados no toda la información está actualizada o han cambiado de dueño.
De no aparezca un dueño, a los 20 días de estar en el centro el animal pasa a ser propiedad del Ayuntamiento que inicia un proceso para intentar una adopción y son las redes sociales el principal canal para presentar a los perros.
l Uno de los proyectos que se intenta es el de preparar perros para entregarlos a mujeres víctimas de maltrato machista para que se sientan protegidas y seguras. Pero preparar a estos animales (algunos eran usados como vigilantes de plantaciones de marihuana) no es fácil. Y saber llevarlos tampoco.