La playa del Cavet de Cambrils no contará con servicio de chiringuitos este próximo verano. La empresa a la que el Ayuntamiento había adjudicado el único negocio que salió a concurso en esta zona finalmente ha renunciado a la concesión, según ha confirmado el propio consistorio cambrilense.
Se trata de la compañía Explotaciones Turísticas y Hostelería Sácalo 1986 SL, que se había hecho con el establecimiento que iba a ubicarse en esta playa (la calle de referencia era la Luis de Góngora).
Se la circunstancia que esta misma empresa se ha adjudicado otro chiringuito en las playas de Cambrils, en concreto en la de Prat d’en Forés (con la calle Riudoms como referencia).
Son varias las empresas que gestionarán más de un establecimiento (la cifra límite que fijaba el concurso era de tres). Dos de las adjudicatarias, Explotacions d’Albert SL,y Aunar Group 2009 SL, asumirán tres negocios cada una, mientras que la compañía Luis Ángel Rando Gallén regentará otros dos.
Siete renuncias
Con la renuncia de Explotaciones Turísticas y Hostelería Sácalo 1986 SL ascienden a siete los chiringuitos que quedarán vacantes en las playas cambrilenses, de los 21 que salieron a licitación para el periodo 2022-2025.
Además de la playa del Cavet, la de Horta Santa Maria tampoco contará con este servicio (ha quedado vacante la plaza donde se situaba el conocido Marino).
La nueva licitación que sacó a concurso el Ayuntamiento de Cambrils hace unos meses apostó por un modelo de chiringuito «con una imagen más moderna, actual y funcional» de estas instalaciones, explicaron desde el consistorio, que, además, debido a la actual regresión del litoral, decidió acercar los establecimientos al paseo marítimo, alejándolos de la línea de costa.
El concurso no estuvo exento de polémica, hasta el punto que ninguno de los integrantes de la Associació de Xiringuitos de Platja de Cambrils que han regentado los establecimientos hasta este pasado verano optó a la nueva concesión.
Consideraron el negocio como inviable económicamente con la nueva concesión (según sus cálculos la amortización anual asciende a 130.000 euros para costear la compra del nuevo modelo de las casetas; su equipación con la maquinaria necesaria; el montaje y desmontaje; pupilaje, cánones y puja).
L'Associació ha presentado cuatro contenciosos administrativos ante el juzgado para paralizar este último concurso.