Fue el pasado julio cuando un vecino encontró al animal deambulando por un campo junto al camino que une Santa Oliva con Bellvei. Alguien lo había abandonado a su suerte. Cansado de tenerlo o porque ya no hacía tanta gracia como aquel pequeño pony que un día fue.
Los agentes forestales lo recogieron y comprobaron que era un animal adulto. Unos 18 años. Mucho para un pony. Sin chip que permitiese identificar a quien lo había abandonado.
Al Ayuntamiento
Al estar en el municipio de Santa Oliva los agentes forestales lo entregaron al consistorio para que se hiciese cargo. El Ayuntamiento ya había recogido perros encontrados en la calle. Hasta seis el año anterior. Pero ¿qué hacer con un pony?
No tenía identificador, nadie lo reclamaba... Era un claro cruel abandono. La concejal Mònica Mayor explica que, ante la falta de un espacio municipal en condiciones, se pidió ayuda a una hípica del municipio y desde entonces allí sigue el animal. «Gracias a la hípica está cuidado y bien atendido».
Dificultad
Ahora se espera que alguien quiera adoptarlo con todas las garantías de que el animal estará cuidado. Pero no hay cola de interesados en querer a un pony. Mònica Mayor señala la dificultad que para los pequeños municipios supone el abandono de animales. Con unos presupuestos reducidos, además de la crueldad de ese maltrato, supone un elevado gasto para los municipios.
Este año Santa Oliva tiene una partida de 6.000 euros para atender casos de abandonos de perros, esterilización de gatos, control de las colonias de felinos, hacer frente a plagas.... Pero una sucesión de abandonos desbarata cualquier previsión.
Además, el municipio carece de instalaciones para poder acoger a los animales más allá de 48 horas, por lo que los debe enviar a la protectora de Torredembarra. «Cuando nos avisan, recogemos a los animales y los llevamos a una instalación municipal, comprobamos si tienen chip. Los atenemos unos días, pero nuestra capacidad de acción es reducida».
Dos perras
La crueldad de quien abandona provoca épocas complicadas. En las últimas semanas en la localidad se encontraron a dos perras en un lamentable estado. Eran unos ejemplares como los que emplean los cazadores y se temió que alguien hubiese querido deshacerse de ellos. La concejal explica que quien realiza abandonos puede buscar municipios pequeños y con extensiones agrícolas ya que pretende la impunidad.
https://www.diaridetarragona.com/costa/Buscan-ayuda-para-salvar-a-Olivia-20181030-0048.html
La imagen de esos animales indignó a muchos. La asociación Pasos de El Vendrell se hizo cargo de ellas y tras llevarlas al veterinario están muy recuperadas y una ya ha encontrado una familia de acogida. Para otra se espera quien la adopte, como espera el pony.
https://www.diaridetarragona.com/costa/La-gran-recuperacion-de-Olivia-y-Lluvia-20181116-0018.html
La concejal de Santa Oliva destaca sin embargo que debe afrontarse la problemática desde una acción global. Con castigos contundentes para quien abandone, pero también habilitando centros de acogida y una mayor colaboración de las administraciones superiores. Las leyes exigen a los municipios, que se hagan cargo pero sin darles los recursos necesarios.
Protectora comarcal
En el caso del Baix Penedès se plantea desde hace años que haya una protectora comarcal, pero hasta ahora sólo aparece en programas electorales. Mònica Mayor adelanta sin embargo el problema con el que se encontrará la comarca en poco tiempo.
Los municipios llevan a muchos animales recogidos en la calle a la protectora de Torredembarra, pero esta ya ha anunciado que cerrará sus puertas, por lo que la comarca deberá poder atender a los perros y gatos recogidos en la calle.
Calafell dijo estar dispuesto a habilitar ese centro en el municipio e incluso ha creado recientemente la concejalía de Bienestar animal, que entre sus objetivos tiene la creación de una protectora comarcal. Pero hasta ahora sólo es un objetivo.