El conseller de Acció Climàtica de la Generalitat, David Mascort, condiciona el proyecto del macrocomplejo de ocio que Hard Rock Entertainment World prevé levantar entre Vila-seca y Salou (Tarragonès) al resultado del informe medioambiental que ultima el departamento, y avisa: “Si no se cumplen las condiciones, no se podrá hacer”.
En una entrevista con EFE, Mascort se ha referido así al futuro de este complejo de ocio y ha explicado que el informe medioambiental tendría que estar acabado “en las próximas semanas”, y por eso espera que esté listo antes de final de año o bien en enero.
Cuando esté completado, el informe se remitirá al departamento de Territori de la Generalitat, que es el que tramita el Pla Director Urbanístic (PDU) que tiene que regular los terrenos donde se ubicaría esta iniciativa privada.
“Si este o cualquier otro proyecto cumplen las condiciones, se podrán hacer; si no las cumplen, no se podrán hacer”, ha asegurado el conseller, que ha recordado que este informe medioambiental es “vinculante”.
El Govern se comprometió a aprobar durante la primera mitad del año el Pla Director Urbanístic mencionado (PDU), y el PSC ha advertido al ejecutivo catalán que no negociará las cuentas para el 2024 si no se cumplen los acuerdos conseguidos sobre este asunto, sobre el aeropuerto y sobre la B-40.
“Ha pasado el tiempo en que los políticos nos dedicábamos a decidir qué se podía hacer y que no. Podemos tener iniciativa política para hacer proyectos, pero si técnicamente no dan, no se tienen que poder hacer”, ha afirmado Mascort en referencia al decisivo informe sobre el Hard Rock.
Preguntado por si el Gobierno entiende que el PSC ponga el proyecto del Hard Rock como excusa por no avalar por ahora los presupuestos del 2024, el consejero ha comentado: “El PSC tiene todas las excusas que quiera. Aquí lo que está claro es que hay un grupo que quiere que se haga Hard Rock y un Govern que dice que se hará si los informes dicen que se puede hacer”.
El conseller ha explicado que un informe medioambiental sobre un desarrollo urbanístico de este calado “no es fácil ni rápido”.
A pesar de que en octubre del 2022 se dio a conocer un borrador de este departamento que sostenía que este complejo de ocio y casinos incumplía los criterios medioambientales, el conseller ha pedido no dar validez a este documento, porque solo era un borrador y los técnicos siguen trabajando en el proyecto y ahora ultiman un documento, ha añadido.
También ha comentado que cuando se dé a conocer el informe no hay que esperar que resuelva si la opinión es favorable o desfavorable, sino que puede ser que se planteen medidas compensatorias.
Una vez conocida el informe técnico, “Hard Rock no podrá hacer alegaciones, aunque sí a la resolución de Territori”, ha aclarado el conseller.
Más de una década de espera
Este proyecto, que ahora responde al nombre de Hard Rock Entertainment World, acumula más de una década de espera y cuenta con el rechazo de asociaciones de varios ámbitos.
El proyecto nació el 2012 como una alternativa a la Eurovegas que el magnate Sheldon Adelson se planteaba ubicar a Madrid, y en teoría tenía que tener seis casinos y otros hoteles de la mano del grupo inversor Veremonte, de Enrique Bañuelos, pero finalmente este grupo se desentendió del proyecto.
Después de una rebaja sustancial de las dimensiones del proyecto, tanto en términos de terrenos urbanizables como de espacio destinado a casinos, la Generalitat otorgó el 2018 al grupo Hard Rock la autorización para la instalación y la explotación del macrocomplejo.
El Gobierno ultima ahora la reformulación de este PDU que fue aprobado el 2016 y después declarado parcialmente nulo por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, y en este proceso es decisivo el informe de Acció Climàtica.
Según los últimos planes comunicados, este complejo de ocio prevé hoteles, un casino, espacio para entretenimiento y espectáculos, así como una avenida comercial con tiendas, y se estima una inversión inicial de unos 700 millones que podría lograr los 2.000 millones.
